Las defensoras de los derechos de las mujeres, un punto fundamental en la transición política de Argelia y Sudán

La igualdad de género y, más concretamente, el respeto de los derechos de las mujeres, son condiciones necesarias para que las sociedades evolucionen hacia el estado de derecho y la democracia. Sin embargo, en cualquier transición surgen nuevos riesgos y desafíos para las mujeres y para quienes defienden sus derechos. Con el fin de consolidar su participación en los procesos de transición, sobre todo en Argelia y Sudán, la FIDH reunió en un seminario a mujeres defensoras de varias nacionalidades para que compartiesen sus experiencias y estableciesen una hoja de ruta para el avance de los derechos de la mujer en cada etapa de la transición.

Desde el inicio del movimiento de protesta en febrero de 2019, también conocido como "Movimiento 22 de Febrero", Argelia ha sido testigo de una fuerte movilización popular. Esta ola de protesta, inicialmente impulsada por la indignación que generó la decisión del presidente Abdelaziz Bouteflika de presentarse como candidato para un quinto mandato, exige la instauración de una Segunda República y la salida de los dignatarios del régimen.

Marcado por su diversidad y su inteligencia colectiva, este movimiento también destaca por la participación masiva de las mujeres y la movilización de muchas asociaciones y colectivos feministas que incluyen su demanda de dignidad, emancipación e igualdad en la voluntad general de cambio. Diecisiete asociaciones y grupos de mujeres firmaron el 21 de junio de 2019 la "Declaración de las mujeres argelinas que luchan por la igualdad y la emancipación".

"No hay pueblos libres sin mujeres libres".

Georgia*, participante en el seminario

Para reforzar la participación de las defensoras de los derechos de las mujeres en el proceso de transición, la FIDH organizó en Túnez un seminario que reunió a defensoras argelinas y sudanesas y a defensoras de países que se enfrentan o se han enfrentado desafíos similares en Kenya, España, Libia, Iraq, Irán y Tayikistán.

Esta colaboración entre defensoras ha dado lugar a la elaboración de una hoja de ruta común en la que se formulan recomendaciones sobre las medidas a adoptar para garantizar la inclusión y la promoción de los derechos de las mujeres en cada etapa de la transición.

Se basa en tres pilares de acción:

Fortalecer el movimiento feminista mediante la movilización de las personas jóvenes y fomentar así la comunicación intergeneracional y el trabajo conjunto y colaborativo sobre la libertad de asociación y la protección de las defensoras. La participación en la transición también implica concretar las respuestas del movimiento, establecer demandas colectivas y grupos de trabajo interasociativos.

Fortalecer las relaciones con otros interlocutores de la sociedad civil, identificando alianzas (hombres feministas, profesionales, estudiantes, artistas...), sensibilizando a las organizaciones de derechos humanos sobre la necesidad de promover la igualdad de las mujeres desde el inicio de la transición y defendiendo la igualdad como un valor transversal y no negociable en las relaciones con las entidades políticas "democráticas".

Velar por la participación de las mujeres en los órganos de transición desde el principio, sobre todo a través de la promoción de la presencia de mujeres en puestos de alto nivel, creando un Consejo de Seguridad de las Mujeres permanente y abogando por un Pacto Republicano, al tiempo que se rechaza renegociar cualquier derecho adquirido previamente.

"Se nos dice que nunca es un buen momento para reclamar los derechos de las mujeres, para revertir la discriminación que se ejerce contra más de la mitad de la población mundial. Sin embargo, no puede producirse un verdadero cambio revolucionario basado en los derechos humanos sin una revisión completa de las relaciones sociales y sin la consagración de la igualdad entre hombres y mujeres tanto en la práctica como en la ley".

Yasmine Laveille, directora de la FIDH para África del Norte y Oriente Medio

Al acompañar a las defensoras de los derechos de las mujeres en Argelia y Sudán, la FIDH lucha junto con sus organizaciones miembros en toda la región por la inclusión de los derechos de las mujeres en todas las etapas del proceso de transición, para garantizar su respeto y protección de manera duradera y sostenible.

* Se han modificado los nombres con objeto de preservar el anonimato de las participantes.

Leer más