24 de noviembre de 2020
Estimado Dr. Alawwad:
Nuestras organizaciones siguen sumamente preocupadas por la detención arbitraria a la que continúan sometidas desde 2018 defensoras de los derechos de las mujeres como Loujain al Hathloul, Nassima al Saddah, Samar Badawi, Nouf Abdelaziz y Miyaa al Zahrani. Varias de ellas sufrieron tortura, violencia sexual y otros malos tratos, sin tener acceso a un recurso efectivo.
Nuestra preocupación es compartida de forma extensa y sistemática por la comunidad internacional. La alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos ha pedido reiteradamente la libertad de las defensoras de los derechos de las mujeres desde que fueron detenidas a mediados de 2018 [1]. En el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, alrededor de 40 Estados de todo el mundo han pedido en reiteradas ocasiones al Reino de Arabia Saudí la libertad inmediata de todas las personas detenidas por ejercer sus derechos fundamentales y, en concreto, por defender los derechos de las mujeres [2].
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer ha interactuado en reiteradas ocasiones con las autoridades saudíes y ha pedido la libertad de Al Hathloul y de todas las defensoras de los derechos de las mujeres y ha expresado su enorme preocupación por las condiciones de reclusión de Al Hathloul. Al Hathloul está en huelga de hambre como protesta por la privación de su derecho a tener contacto periódico con su familia. El secretario general de la ONU ha expuesto también los casos de detención de Al Hathloul y de Badawi en sus informes anuales sobre cooperación con la ONU [3].
Los procedimientos especiales de la ONU, por su parte, han instado en reiteradas ocasiones al Reino a que ponga en libertad a las activistas mediante diversas comunicaciones y comunicados de prensa [4]. Al mismo tiempo que acogieron con satisfacción algunas reformas del sistema de tutela masculina, subrayaron que estos cambios positivos eran consecuencia de años de incansable defensa y esfuerzo de numerosas personas defensoras de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres en Arabia Saudí, muchas de las cuales seguían detenidas, cuya libertad inmediata reclamaron.
Durante el Examen Periódico Universal (EPU) de Arabia Saudí de noviembre de 2018, Arabia Saudí recibió al menos 22 recomendaciones en las que se pidió la libertad de defensores y defensoras de los derechos humanos, defensoras de los derechos de las mujeres incluidas, y que se garantizara un entorno seguro y propicio para que llevaran a cabo su trabajo.
La Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudí declaró en su informe de marzo de 2020 que “el Reino de Arabia Saudí viene haciendo progresos constantes en cuanto a reformas consecutivas y revisiones de leyes y normativas con vistas al empoderamiento y habilitación de las mujeres”. La libertad inmediata e incondicional de todas las defensoras de los derechos de las mujeres sería una prueba definitiva de la voluntad política del gobierno saudí de mejorar la situación de los derechos humanos.
Las informaciones de los medios de comunicación sobre la “clemencia” de las autoridades saudíes para quienes defienden los derechos de las mujeres sugieren que estas personas han cometido delitos; sin embargo, reiteramos que están detenidas arbitrariamente debido a su activismo pacífico. Las autoridades saudíes deben poner en libertad inmediata e incondicional a todas las defensoras de los derechos de las mujeres, retirar los cargos formulados contra ellas y poner fin a todos los actos de hostigamiento e intimidación contra sus familiares y a la prohibición de viajar de estos.
Atentamente,