Icónica defensora saudita de los derechos de las mujeres liberada tras una continua presión internacional

La FIDH celebra la puesta en libertad de Loujain al Hathloul, que salió de la cárcel el miércoles. Tras la incesante presión ejercida por su familia, grupos de derechos humanos y la comunidad internacional, Loujain fue puesta en libertad condicional tras pasar casi tres años entre rejas por acusaciones falsas.

Aunque Loujain fue puesta en libertad condicional el 10 de febrero de 2021, no se han retirado los cargos falsos que pesaban contra ella, por lo que se enfrenta a una prohibición de viajar de cinco años.

Esta mujer de 31 años llevó a cabo una audaz campaña por el derecho de las mujeres a conducir en Arabia Saudita, así como contra el represivo sistema de tutela masculina existente en el reino. Durante sus 1001 días de cárcel, las autoridades sauditas sometieron a Loujain a torturas y abusos sexuales, se le privó de atención médica y no se le permitió mantener contacto con su familia y su abogado.

La puesta en libertad de Loujain es un alivio y una alegría para su familia, sus simpatizantes y las personas defensoras de los derechos humanos que apoyaron la campaña en su favor. La FIDH, junto con su organización miembro en Arabia Saudita, ALQST, llevan tiempo movilizándose a favor de Loujain y de otras defensoras de los derechos de las mujeres sauditas, entre otros, a través de un informe en 2018 con información detallada sobre los desafíos a los que se enfrentan las mujeres saudíes a la hora de defender sus derechos más básicos, las campañas de 2020 y 2021 para denunciar el uso del Rally de Dakar, una competición de resistencia fuera de pista, como herramienta para lavar la imagen de Arabia Saudita a través del deporte (sportswash) y la campaña #ForFreedom.

Su liberación es una importante victoria para los derechos humanos y demuestra que una movilización internacional continuada puede ser eficaz para influir incluso en los regímenes más represivos, responsables de las injusticias que sufren las valientes personas defensoras de los derechos humanos que, hasta ahora, han gozado de impunidad. Deben rendir cuentas por perseguir a las personas defensoras de los derechos de las mujeres. La FIDH continuará trabajando para lograr la liberación de quienes continúan en prisión. El hermano de Loujain, Walid pidió en un tuit que se hiciera justicia. “Hoy es un día de celebración, pero queda un largo camino por recorrer para que se haga justicia.”

Otras defensoras de los derechos de las mujeres detenidas a mediados de 2018 continúan en la cárcel, como Samar Badawi y Nassima El Saada. El pasado noviembre, la FIDH y otros 33 grupos de derechos humanos escribieron al presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudita pidiendo su puesta en libertad.

Loujain –convertida en un icono de la defensa de los derechos de las mujeres en Arabia Saudita– ha pagado un alto precio por sus valientes y pacíficos actos. Soporta la doble carga de ser mujer y defensora de los derechos humanos en un país que no tolera ni lo uno ni lo otro.

Gracias a los esfuerzos de Loujain y de otras activistas, Arabia Saudita retiró la prohibición de conducir a las mujeres en 2018. Sin embargo, en lugar de felicitarlas, las autoridades las castigaron sometiéndolas a encarcelamiento, acoso judicial e incluso tortura y abuso sexual mientras se encontraban detenidas.

Loujain ha recibido el más alto reconocimiento por su activismo en favor de las mujeres en Arabia Saudita. Ha sido nominada dos veces al Premio Nobel de la Paz y es candidata al Premio Martin Ennals 2021, así como el Premio Václav Havel 2020.

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