El Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (SCM), el Centro Memorial de Derechos Humanos y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), han colaborado en la preparación de la denuncia. Las organizaciones contrataron a los abogados Ilya Novikov y Piotr Zaikin para representar al hermano de M. Elismail. El periódico Novaya Gazeta, realizó su propia investigación y facilitó a las personas activistas gran parte de la información y las pruebas.
Esta es la tercera denuncia sobre la falta de actuación del SKRF, la primera de las cuales se presentó hace nueve meses. Dos denuncias anteriores fueron desestimadas, y la decisión sobre la tercera no se ha hecho pública hasta después de dos meses de deliberaciones.
El 18 de enero, la jueza E. Nikolaeva se negó a admitir la denuncia de los abogados, alegando la falta de motivos para llevar a cabo una investigación procesal sobre la denuncia penal. Concretamente, citó la respuesta a la denuncia de los abogados que presentó en esa misma fecha A. Pakhtusov, jefe de la Dirección Principal de Investigaciones del SKRF, y el tribunal afirmó que la denuncia de marzo de 2021 "carecía de información sobre las circunstancias que establecían los elementos de un delito" y, por lo tanto, "no puede ser objeto de inscripción [en el registro de delitos] y no exige una investigación procesal".
En sus respuestas, el SKRF, cuyo representante no acudió a la vista, argumentó, entre otras cosas, que la grabación de vídeo –que muestra el brutal asesinato del hermano del demandante, M. Elismail y en el que se ve claramente el rostro de la víctima (identificada por el hermano), así como los de algunos de sus asesinos– no ha sido autentificada y que no se ha establecido cuál es el lugar de la grabación. Además, aunque la demandante alegó que el asesinato se había producido en Siria, no había ninguna información pertinente ni solicitud de asistencia jurídica por parte de las autoridades sirias; los argumentos de la demandante de que había ciudadanos rusos implicados en el asesinato son solo "indicativos" y que "no se había establecido ni documentado el hecho de la muerte de M. Elismail".
Una representante de la fiscalía en el juicio, Y. Nagumanova, apoyó la posición del SKRF y argumentó que se había informado oportunamente a la demandante de la decisión adoptada por el SKRF, pero no aportó ninguna prueba para respaldar sus afirmaciones.
El abogado Piotr Zaikin, que representaba los intereses de la demandante, declaró que el SKRF no había notificado a nadie su decisión y que, en todo caso, era ilegal. La investigación contó con suficiente información para la verificación de las pruebas. Además, la denuncia identificaba a la persona concreta que había participado en el delito.
La juez se mostró de acuerdo con los argumentos del SKRF. Aunque abordó el hecho de que el SKRF no había notificado a la demandante su decisión de no iniciar una investigación penal, decidió que el problema estaba resuelto, ya que en la audiencia se informó de la decisión a su abogado.
"No se puede aceptar que el sistema de justicia se convierta en una herramienta para proteger a quienes perpetran graves violaciones de los derechos humanos –como los miembros del Grupo Wagner– y que ayude a los delincuentes a gozar de impunidad en lugar de obligarles a rendir cuentas por sus crímenes y garantizar la justicia para las víctimas. Esta decisión es una validación legal de la impunidad de todos los crímenes cometidos por ciudadanos rusos en Siria. Esta es exactamente la razón por la que desde 2011 venimos defendiendo la remisión de la situación siria a la Corte Penal Internacional."
"Esta decisión pone de manifiesto la impotencia de los tribunales rusos en casos políticamente sensibles. Durante más de 10 meses, el Comité de Investigación no ha cumplido su obligación procesal de investigar la denuncia y ha delegado de hecho esta obligación en la demandante. El hecho de que el Tribunal no califique esto de "falta de acción" demuestra su connivencia con las autoridades investigadoras".
Antecedentes
• El 11 de marzo de 2021, el hermano de la víctima presentó una denuncia ante el SKRF, con la asistencia directa del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (SCM), exigiendo la apertura de una causa penal por asesinato con especial crueldad contra los presuntos autores de la muerte de su hermano. Por otra parte, pidió que se comprobara si en sus actos existían indicios de otros delitos como crímenes de guerra.
• Desde entonces, sus abogados han solicitado sin éxito al SKRF en dos ocasiones –el 26 de marzo y el 13 de octubre– información sobre el registro de la denuncia, sobre el avance y los resultados de la investigación preliminar, así como copias de los documentos procesales. Posteriormente se presentaron tres denuncias ante el Tribunal de Basmanny: el 19 de abril, el 4 de mayo y el 19 de julio. En dos ocasiones fueron rechazadas por dudosos motivos técnicos; el equipo letrado tuvo que realizar importantes esfuerzos para obtener información sobre el destino de las denuncias y las resoluciones que justificaban su no admisión.
• El 1 de octubre, el abogado Piotr Zaikin presentó una solicitud al presidente del tribunal de Basmanny en la que pedía que se le informara por escrito de la decisión sobre la tercera denuncia. Hoy se ha celebrado la tan esperada vista.