Votación en Rusia: Francia, la UE y la comunidad internacional no deben reconocer los resultados

03/07/2020
Comunicado
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La votación sobre las enmiendas a la Constitución rusa acaba de terminar. Sin duda, se trata de una de las votaciones más importantes para la ciudadanía rusa que se han celebrado, ya que tiene el potencial de determinar la vida política y social del país para los próximos años. Sin embargo, es indudable que la ciudadanía rusa se ha visto privada de su derecho a participar en la votación de acuerdo con las normas internacionales. La FIDH y Russie Libertés hacen un llamamiento a Francia, la Unión Europea y la comunidad internacional para que no reconozcan los resultados de este simulacro de votación.

Por un lado, las autoridades ignoraron los procedimientos establecidos para la adopción de enmiendas. Efectivamente, la votación de las enmiendas sustantivas de 14 artículos de la Constitución se llevó a cabo mediante un procedimiento que no estaba previsto en la legislación rusa, concretamente, a través de una votación constitucional de ámbito nacional, con el fin de eludir la ley federal sobre referéndums de 2004, que establece que el electorado debe votar las enmiendas a la Constitución por separado.

Además, dado que los cambios propuestos se refieren a los dos primeros capítulos de la Constitución, los "Fundamentos del sistema constitucional" y los "Derechos y libertades del hombre y del ciudadano", el artículo 135 exige que cuando existe una nueva Constitución, esta debe ser aprobada por una Asamblea Constitucional, y posteriormente ratificada mediante referéndum. Ni la ley que rige la formación de la Asamblea Constitucional ni el propio órgano fueron establecidos por las autoridades rusas. En lugar de atenerse a esos procedimientos, las autoridades celebraron un referéndum constitucional en todo el país, en un intento de dar una apariencia de legitimidad a la enmienda propuesta.

Según diversas organizaciones no gubernamentales independientes, entre ellas, Golos, una entidad independiente de supervisión de procesos electorales, este referéndum no se ajusta a la legislación rusa ni a las normas internacionales. En concreto, no se respetaron plenamente los requisitos de realizar una campaña justa y transparente, permitir el acceso a los observadores, contar con un procedimiento de votación transparente y otros criterios que garantizan un proceso electoral democrático. Se denunciaron numerosas violaciones de la ley electoral, como fraude, votación múltiple, obligación de algunos trabajadores y trabajadoras de votar contra su voluntad, campañas injustas e incumplimiento de los procedimientos en los colegios electorales.

Todos estos factores nos llevan a considerar que los resultados de estas elecciones no son fiables ni legítimos y que no reflejan plenamente la voluntad de la ciudadanía rusa. Ante esta observación y lo que podría calificarse de "falsa democracia", hacemos un llamamiento a Francia, a la Unión Europea y a la comunidad internacional para que no reconozcan los resultados de estas elecciones y las consecuencias que de ello se derivan en cuanto a la modificación de la Constitución rusa.

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