El Parlamento de Polonia rechaza el controvertido proyecto de ley ciudadana para la prohibición casi total del aborto, por 352 votos a favor y 58 votos en contra. Su legislación en materia de aborto es ya una de las más restrictivas de Europa y este proyecto de ley habría prohibido y castigado el aborto en casi todas las circunstancias. Las masivas protestas en Polonia y en Europa hicieron que el partido Ley y Justicia (PiS) cediera ante la presión dando un giro completo.
La enérgica campaña de la FIDH contra el proyecto de ley refleja asimismo una preocupante tendencia en muchos países europeos que niegan el acceso de las mujeres al aborto. Juntamente con su organización miembro, la Asociación Polaca por una Ley Antidiscriminatoria (PSAL), la FIDH pide a las diputadas y diputados que protejan la salud de las mujeres, sus derechos y su vida votando en contra de la propuesta de ley que podría socavar gravemente los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
El poder de la movilización social y los medios de comunicación han impartido una lección de humildad al partido en el Gobierno de Polonia y podría reproducirse en otros países de Europa que no respetan los derechos de las mujeres.