Un año después de que entrara en vigor la sentencia del desacreditado Tribunal Constitucional de Polonia que prohíbe el acceso al aborto en casi todas las circunstancias, continúan produciéndose sus devastadoras consecuencias sobre la vida de las mujeres y de todas las personas que necesitan atención relacionada con el aborto. La sentencia ha hecho aumentar los enormes obstáculos a los que se enfrentan las mujeres que quieren acceder al aborto y ha tenido consecuencias trágicas para muchas de ellas y sus familias.
Desde que la sentencia entró en vigor el 27 de enero de 2021, más de 1000 mujeres han acudido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en un intento de reivindicar sus derechos, desafiando la ley de aborto polaca, extremamente restrictiva, y buscando justicia. Estos casos pioneros son las primeras impugnaciones directas que se presentan ante el Tribunal Europeo contra la muy restrictiva ley del aborto polaca y la sentencia del Tribunal Constitucional de 2020. Las demandantes alegan que la ley polaca del aborto les causa un grave perjuicio y viola su derecho a la intimidad y a no sufrir torturas ni otros malos tratos. Se espera que en breve el Tribunal comience a dictar sentencia sobre algunos de los siguientes casos: K.B. contra Polonia y otras 3 demandas; K.C. contra Polonia y otras 3 demandas y A.L.- B. contra Polonia y otras 3 demandas.
Nueve importantes organizaciones internacionales de derechos humanos han presentado intervenciones de terceros ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en estos casos, entre ellas Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Reproductivos, Human Rights Watch, la Comisión Internacional de Juristas (CIJ), la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), la Red Europea de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF EN), Women Enabled International, Women’s Link Worldwidey la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT). En estas intervenciones aportan pruebas y análisis basados en el derecho internacional de los derechos humanos, el derecho europeo comparado y las directrices de la Organización Mundial de la Salud. Describen las profundas consecuencias de la legislación restrictiva sobre el aborto en la vida y la salud de las mujeres y niñas en edad reproductiva.
Las legislaciones restrictivas sobre el aborto, como la de Polonia, son contrarias a las normas internacionales y europeas de derechos humanos y a las directrices de salud pública y ponen en peligro la libertad, la dignidad, la salud y la vida de las mujeres. Las intervenciones de nuestras organizaciones pretenden poner de relieve los aspectos críticos de derechos humanos de estas legislaciones restrictivas, y respaldamos con orgullo los esfuerzos para que Polonia rinda cuentas por estas continuas violaciones de los derechos humanos, dijeron las organizaciones.
Antecedentes
Polonia tiene una de las leyes de aborto más restrictivas de Europa. Junto con Malta, es uno de los dos únicos Estados miembros de la Unión Europea que no ha legalizado el aborto a demanda o por motivos sociales amplios. En Polonia, el aborto únicamente está permitido en situaciones de riesgo para la vida o la salud de la mujer embarazada o si el embarazo es consecuencia de una violación. En la práctica, sin embargo, es casi imposible que las personas con derecho a un aborto legal logren acceder a él. Cada año, miles de mujeres salen de Polonia para acceder a los servicios de aborto en otros países europeos, mientras que otras importan píldoras abortivas con fines médicos o recurren al aborto no amparado por la ley en Polonia. Las mujeres polacas, especialmente las que se encuentran en una situación socioeconómica difícil, tienen que depender de la importante ayuda de las organizaciones de la sociedad civil, que a menudo cuentan con recursos limitados.
El 22 de octubre de 2020, el desacreditado Tribunal Constitucional de Polonia dictaminó que el aborto por "defecto fetal grave e irreversible o enfermedad incurable que amenace la vida del feto" era inconstitucional. La sentencia se produjo a raíz de una demanda presentada por miembros del Parlamento polaco y recibió el apoyo formal de la Fiscalía General. La sentencia entró en vigor el 27 de enero de 2021. Tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como la Comisión Europea consideran que el Tribunal Constitucional no ha cumplido los requisitos de un juicio justo debido a su falta de independencia respecto a los poderes legislativo y ejecutivo.
La sentencia suprimió uno de los pocos motivos legales de aborto que contemplaba la ya restrictiva legislación polaca y su entrada en vigor significa que actualmente existe una prohibición casi total del aborto en Polonia.
Anteriormente, más del 90% de los aproximadamente 1000 abortos legales que se realizaban anualmente en Polonia eran por esta causa. La sentencia se produjo cuando las restricciones de la pandemia de COVID-19 hacían que los viajes para recibir atención relacionada con el aborto fueran prohibitivos y costosos. Esto provocó las mayores protestas públicas del país en décadas, lideradas por las defensoras de los derechos humanos. Activistas y organizaciones de derechos de las mujeres informan de que la sentencia está teniendo un importante efecto disuasorio, ya que las personas profesionales de la medicina temen sufrir las repercusiones de una intervención de este tipo, incluso en aquellas situaciones en las que el aborto continúa siendo legal. Las defensoras de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil que abogan por la anulación de la sentencia y por la reforma de la ley del aborto en Polonia han sufrido amenazas de violencia y se ha acusado judicialmente a varias manifestantes.
Lea las comunicaciones de terceras partes aquí.
Para más información sobre las demandas presentadas por 12 mujeres polacas, véase:
K.B. contra Polonia y otras 3 demandas
K.C. contra Polonia y otras 3 demandas
A.L.-B. contra Polonia y otras 3 demandas
Para más información sobre la evolución de la situación tras la sentencia del Tribunal, véase, por ejemplo:
https://reproductiverights.org/poland-a-year-on-abortion-ruling-harms-women/
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_21_7070