El 18 de abril de 2014, la Comisión Territorial para el Reconocimiento de la Protección Internacional de Roma concedió a Alma Shalabayeva, esposa del disidente kazajo Mukhtar Ablyazov, y a su hija Alua, un permiso renovable de cinco años en el que reconoce su condición de refugiadas. Fueron deportadas ilegalmente de Italia a Kazajstán en mayo de 2013, a raíz de una solicitud realizada por Astana en su intento permanente de acosar al disidente, abiertamente crítico, Mukhtar Ablyazov.
La organización italiana asociada a la FIDH, la Unione forense per la tutela dei diritti umani (UFTDU), les representó en la vista, en la que quedaron ampliamente demostradas las informaciones contenidas en la solicitud de asilo y el miedo, bien fundado, a ser perseguidas en Kazajstán. Esta decisión es una clara señal del rechazo de Italia a satisfacer las demandas de regímenes que violan sistemáticamente los derechos humanos.
La FIDH y su organización miembro, la Ligue des droits de l’Homme (LDH) de Francia, habían escrito previamente a las autoridades francesas con respecto a la extradición del Sr. Ablyazov, tras su detención en este país el 31 de julio de 2013, informando de un riesgo similar de persecución.
Leer el comunicado de prensa de la UFTDU (en italiano aquí.