Este informe se ha realizado a partir de una investigación que se llevó a cabo entre abril de 2019 y abril de 2021 por la FIDH y sus organizaciones miembros en Yemen, el Golfo y Francia, respectivamente Mwatana por los Derechos Humanos, el Centro del Golfo para los Derechos Humanos (GCHR) y la Liga de Derechos Humanos (LDH) en colaboración con el Observatorio del Armamento. Este trabajo revela que las empresas francesas y el Estado francés no han respetado algunos de sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, lo que les convierte en cómplices potenciales de los crímenes cometidos por los Emiratos Árabes Unidos.
Según la legislación francesa, las exportaciones de material militar están sujetas a un principio general de prohibición, a menos que el Gobierno conceda una autorización. El objetivo es garantizar que las armas "Made in France" no contribuyan a conflictos armados o guerras civiles, ni se utilicen para cometer violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, los Emiratos Árabes Unidos, aliados estratégicos de Francia desde hace mucho tiempo, participan en la guerra de Yemen, que ha provocado la mayor catástrofe humanitaria del mundo según la ONU, y que ha provocado la muerte de casi 400 000 personas.
Al convertirse en el tercer exportador mundial de material militar en 2020, Francia ha logrado el éxito comercial a costa de sus compromisos internacionales, ya que una parte importante de estas exportaciones se envía a un régimen acusado de violar el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. La estrecha relación entre Francia y los Emiratos Árabes Unidos es un caso que ejemplifica la compleja interacción de los vínculos políticos, militares e industriales forjados a lo largo de los años para eludir el derecho internacional. Ilustra un verdadero "sistema" diseñado para eludir las garantías legales y morales que rigen el comercio de armas.
El aumento de las transferencias de tecnología y la implantación de grandes marcas industriales francesas (o sus filiales) en los últimos diez años han hecho de Abu Dabi el quinto cliente de material militar francés. De este modo, la región del Golfo actúa como una "zona gris" en la que el material francés se puede vender, fabricar o por el que puede transitar sin obstáculos. Esta duplicidad institucionalizada, denunciada desde hace años, sobre todo en lo que respecta al material de vigilancia francés suministrado al Egipto de Al Sissi, continúa escapando a todo control democrático efectivo.
En primer lugar, nuestro informe expone las obligaciones legales de Francia en materia de exportación de armas y documenta la implicación de Abu Dabi y de sus grupos afines en el conflicto de Yemen y en la violación de los derechos humanos. Aporta diferentes testimonios directos y detallados de víctimas de estos abusos. La segunda parte del informe examina la evolución de la asociación estratégica entre Francia y sus aliados emiratíes.
Proporciona información actualizada sobre el proceso que permite la exportación directa de armas, la transferencia de conocimientos y competencias francesas y el desarrollo conjunto de armas con los Emiratos, en el marco de un proyecto en el que participan otros proveedores (alemanes, británicos, etc.), y, por último, el desarrollo de armas por parte de filiales extranjeras de empresas francesas.
Los resultados de este informe confirman la pertinencia de las reivindicaciones que la FIDH y sus organizaciones asociadas vienen formulando desde hace años. La primera exigencia es la prohibición de la exportación de armas y tecnología de vigilancia a los Emiratos Árabes Unidos mientras las autoridades del país, sus fuerzas militares y sus fuerzas auxiliares continúen cometiendo graves violaciones de los derechos humanos en su país y en el extranjero, especialmente en Yemen. Sobre todo, mientras no se investiguen los abusos cometidos. Solicitamos asimismo la creación de una comisión de investigación parlamentaria permanente, que se encargue del control sistemático a priori y a posteriori de las exportaciones de armas y equipos de vigilancia de Francia a las regiones vulnerables. Por último, exigimos la reforma del proceso de autorización para la exportación de armas y equipos de doble uso, ya que resulta alarmante la falta de transparencia del proceso actual.
Vea aquí debajo nuestro informe (en inglés)