La FIDH y la LDH presentan dos nuevas demandas judiciales para esclarecer las prácticas de vigilancia

Ayer la FIDH y la LDH presentaron nuevas demandas como parte civil ante el tribunal de París para intentar esclarecer las supuestas violaciones de las libertades individuales debidas al programa PRISM.

La FIDH y la LDH, que el de 11 de julio de 2013 ya había interpuesto una demanda simple, decidieron presentar una nueva demanda debido a la falta de respuesta por parte de la Fiscalía de París. A pesar de haber iniciado una investigación preliminar hace dieciocho meses, el fiscal no ha revelado aún que medidas tiene previsto tomar al respecto.

Bajo la apariencia de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, el programa PRISM se ha utilizado para interceptar los datos privados tanto de ciudadanos de los Estados Unidos como de personas y organizaciones extranjeras. Este sistema permite a la NSA y al FBI reunir y recopilar datos almacenados en los servidores de las empresas que participan en él, como Microsoft, Yahoo, Google, Paltalk, Facebook, Youtube, Skype, AOL y Apple. Entre estos datos se encuentran historiales de búsqueda en internet, registros de conexión, contenido de correos electrónicos, comunicaciones de audio y vídeo, archivos fotográficos, transferencias de documentos y contenido de charlas en línea.

La comunidad internacional condenó de forma unánime el sistema de recopilación de datos revelado por Edward Snowden. Sin embargo, desde entonces no se ha llevado a cabo ninguna investigación independiente para determinar el alcance y las consecuencias de este programa en términos de violación de la intimidad.

Además, en 2013, fuentes periodísticas revelaron que los servicios de inteligencia franceses podían haber recopilado una enorme cantidad de datos obtenidos al margen de cualquier marco legal. Estas revelaciones motivaron a la FIDH y a la LDH a presentar una demanda contra personas desconocidas el 26 de diciembre de 2014 ante el tribunal de París para pedir responsabilidades a los servicios de inteligencia franceses.

Esta denuncia se fundamenta en los artículos 323-1, 226-18, 226-1 y 226-2 del Código Penal francés; estas disposiciones se refieren a cargos por acceso ilícito a sistemas y equipos de informática, obtención de datos personales de modo fraudulento, violación deliberada de la privacidad y uso y almacenamiento de archivos y documentos obtenidos mediante atentado contra la vida privada.

"En el momento mismo en que el parlamento francés debate un proyecto de ley sobre inteligencia que va a permitir la legalización de prácticas consideradas hasta ahora ilegales y merecedoras de sanción, creemos que es urgente que se responda ante justicia francesa por estas graves violaciones de las libertades individuales," afirmó Patrick Baudouin, abogado y presidente honorario de la FIDH.

"Esta intrusión incontrolada en nuestras vidas atenta gravemente contra las libertades individuales y debe terminar, bajo riesgo de destruir el Estado de derecho," declaró Michel Tubiana, abogado y presidente honorario de la LDH.

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