El jueves 24 de noviembre, el presidente de Irlanda, Michael D. Higgins inauguró el primer monumento en memoria de los defensores de derechos humanos asesinados en todo el mundo. (EN)
El Monumento de los Defensores de Derechos Humanos (HRD Memorial) celebra las vidas y logros de personas que nos inspiran, como Berta Cáceres en Honduras, Floribert Chebeya en RDC y Natalya Estemirova en Chechenia, asesinadas por trabajar pacíficamente por los derechos de los demás. Documenta el terrible alcance de este fenómeno, con cientos de personas asesinadas cada año, así como el fracaso casi total a la hora de llevar a los responsables ante la justicia. El objetivo es dedicarlo a todas las personas que han sido asesinadas desde la adopción de la Declaración de la ONU sobre los Defensores de Derechos Humanos en 1998. Desde ese día, cuando la comunidad internacional acordó hacer una prioridad de la protección a los defensores de derechos, se estima que han muerto unos 3 500 defensores y defensoras.
Una coalición de veinte organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales coordina conjuntamente el proyecto iniciado por Front Line Defenders en Dublín. Han contribuido, entre otros, grupos de defensa de derechos de Colombia, Honduras y las Filipinas, tres de los peores países del mundo para los defensores y defensoras de los derechos humanos.
En la inauguración del Monumento de los Defensores de Derechos Humanos en Dublín, el presidente Michael D. Higgins de Irlanda dijo: “Es importante que los Estados rindan cuentas, que quienes detentan el poder rindan cuentas. Es una cuestión de vida o muerte, de erosión de la dignidad y de imponer el duelo a familias y comunidades.. Aun así, la fuerza de estos defensores y defensoras de los derechos humanos pervive en todas las personas a quienes su ejemplo inspira en todo el mundo. Necesitamos nombrarles, no permitir que sus vidas se pierdan en estadísticas. A medida que hablamos, se van añadiendo más nombres. No nos podemos permitir ser indiferentes. El lanzamiento de este monumento hará que la indiferencia desaparezca, proporcionará una herramienta para dar seguimiento a las investigaciones y avanzar en la lucha por la justicia para los defensores y defensoras de los derechos humanos que han sido asesinados” .
Front Line Defenders ha informado de un aumento tanto en el número de asesinatos como del número de países donde estos han tenido lugar en los últimos tres años, con más de 200 defensores asesinados en lo que va de año.
El Monumento de los Defensores de los Derechos Humanos se convertirá en un lugar de referencia internacional en la lucha contra la impunidad, registrando los miles de asesinos que no han sido castigados.
“No se trata de una violencia aleatoria. Se trata de la eliminación calculada de quienes alzan su voz para defender los derechos de los más vulnerables. Los autócratas y los poderosos intereses comerciales creen que si matan a un activista, matarán a un movimiento. El objetivo del Monumento de los Defensores de los Derechos Humanos es demostrarles que se equivocan. Lanza el mensaje de que la comunidad de derechos humanos es más fuerte que cualquier persona. No se dejará disuadir y sus líderes no caerán en el olvido” , afirmó Andrew Anderson, director ejecutivo de Front Line Defenders.
El proyecto incluye una base de datos en línea con una presentación de los valientes defensores y defensoras asesinados por su trabajo. Celebra sus logros en la lucha por los derechos humanos y expresa su solidaridad con sus amigos, familias y colegas.
Para Dimitris Christopoulos, presidente de la FIDH, “este monumento no es solo un tributo a todos los defensores y defensoras de los derechos humanos, es también una forma de recordar a todos los responsables de sus asesinatos que nunca abandonaremos nuestra lucha hasta que se les condene” .