"Hoy se cumple un año desde que las autoridades bielorrusas iniciaron su brutal caza de brujas contra Viasna al detener arbitrariamente a Marfa Rabkova, coordinadora del voluntariado de Viasna. En los meses siguientes, otros seis miembros de esta organización de derechos humanos ingresaron en prisión y se los acusa de delitos penales infundados por llevar a cabo su legítima labor de derechos humanos"
A continuación, la lista de las personas encarceladas y los cargos de los que se les acusa según el Código Penal de Belarús:
Marfa Rabkova, coordinadora de la red de voluntariado de Viasna, fue detenida el 17 de septiembre de 2020, y desde entonces se encuentra en prisión preventiva. Ha sido acusada de "formar y preparar a personas para participar en disturbios masivos", "incitación al odio o a la discordia racial, nacional, religiosa o de otro tipo social cometida por un grupo" y "pertenencia a una organización criminal", y podría enfrentarse a hasta 12 años de prisión.
Andrei Chepyuk, voluntario de Viasna en Minsk, fue detenido el 2 de octubre de 2020 y está acusado de "participación en desórdenes masivos" y "pertenencia a una organización criminal". Podría enfrentarse a hasta siete años de prisión.
Leanid Sudalenka, director de la oficina de Viasna en Homel, fue detenido cuando se dirigía a la oficina el 18 de enero de 2021.
Sudalenka había prestado asistencia jurídica a decenas de residentes de la región de Homel, detenidos y acusados por participar en las protestas postelectorales.
Tatsyana Lasitsa, activista voluntaria de Viasna en Homel, fue detenida el 21 de enero de 2021, y está acusada de "organización o participación en acciones de grupo que atentan gravemente contra el orden público". Podría enfrentarse a una pena de hasta tres años de prisión.
Otra voluntaria de la oficina de Viasna en Homel, Maryia Tarasenka, fue detenida el 18 de enero de 2021. Estuvo detenida durante tres días antes de ser puesta en libertad el 21 de enero de 2021, tras aceptar firmar un compromiso de no abandonar el país.
Los tres miembros de la oficina de Viasna en Homel, Leanid Sudalenka, Tatsyana Lasitsa y Maryia Tarasenka, se enfrentan a acusaciones por "organización, financiación, formación y preparación de acciones que atentan gravemente contra el orden público y financiación de dichas actividades", en virtud de los apartados 1 y 2 del artículo 342 del Código Penal. Si se los declara culpables, podrían enfrentarse a una pena de hasta tres años de prisión.
El 16 de febrero de 2021, las fuerzas del orden bielorrusas allanaron las sucursales de Viasna en Minsk, Homel, Mahilyou, Vitsebsk, Brest y otras ciudades, así como los domicilios del personal. En marzo de 2021, el Comité de Investigación de Belarús, organismo responsable de las investigaciones penales, abrió una causa penal sobre las actividades de Viasna en virtud del artículo 342 del Código Penal ("organización y preparación de acciones que atentan gravemente contra el orden público o participación activa en dichas acciones").
Por último, el 14 de julio de 2021, tras las redadas efectuadas por las fuerzas del orden bielorrusas en más de una docena de importantes organizaciones de la sociedad civil y de derechos humanos, entre ellas Viasna, fueron detenidos Ales Bialiatski, presidente de Viasna, Valiantsin Stefanovich, miembro de la junta directiva de Viasna y vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos, y Uladzimir Labkovich, abogado de Viasna. Todos ellos han sido acusados en virtud del artículo 342 y del artículo 243.2 ("evasión fiscal"), que conlleva una pena máxima de siete años.
Silenciamiento sistemático de la sociedad civil
Las represalias contra Viasna son únicamente parte de una represión más amplia contra la sociedad civil en Belarús. Tan solo el 22 de julio de 2021, el Ministerio de Justicia ordenó el cierre de 53 organizaciones. En la actualidad, se han cerrado o están en proceso de cierre más de 200 organizaciones de la sociedad civil.
"El gobierno de Alyaksandr Lukashenka agrede abiertamente a las personas que se manifiestan pacíficamente, pero juzga en secreto a quienes las defienden. Sus falsos "juicios" tienen lugar fuera de la luz pública, con objeto de ocultar las absurdas acusaciones, evitar los testigos públicos y ahorrarse una profunda vergüenza. Las autoridades presionan a los/as abogados/as que representan a los/as manifestantes pacíficos/as para que no hablen, y se cuenta con muy poca información. Aun así, lo que se sabe con certeza es que estas siete personas defensoras de los derechos humanos son inocentes de todos los cargos, y exigimos su liberación inmediata e incondicional",
Suscita preocupación el hecho de que ninguno de los miembros del personal o del voluntariado de Viasna vaya a contar con un juicio justo. Uladzimir Labkovich, por ejemplo, no tuvo acceso a su abogado/a hasta varios días después de su detención. También resultan preocupantes las condiciones de detención, ya que a la mayoría de las personas defensoras de los derechos humanos no se les ha permitido recibir llamadas telefónicas o visitas de sus familiares y su correspondencia suele estar bloqueada.
La campaña conjunta #FreeViasna, que exige la liberación inmediata de las siete personas de Viasna, pide a las autoridades bielorrusas que:
– Cumplan plenamente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos contraídas en el marco del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos para respetar los derechos a la libertad de asociación, reunión pacífica y expresión de todas las personas en Belarús.
– Respeten y proteger plenamente la labor de las personas defensoras de los derechos humanos y garantizar que todo el mundo tiene derecho a quejarse de las políticas y acciones del personal y los organismos gubernamentales, así como a ofrecer y proporcionar asistencia jurídica profesionalmente cualificada u otro tipo de asesoramiento y ayuda pertinentes para defender los derechos humanos y las libertades fundamentales.
– De acuerdo con estas obligaciones, pongan en libertad a Marfa Rabkova, Andrei Chepyuk, Tatsyana Lasitsa, Leanid Sudalenka, Ales Bialatski, Valiantsin Stefanovich y Uladzimir Labkovich de forma inmediata e incondicional, retiren los cargos contra estas personas, contra Maryia Tarasenka y el resto de miembros del personal y del voluntariado de Viasna, y garanticen su derecho a presentar un recurso por enjuiciamiento ilícito.
Antecedentes
Fundada en 1996, Viasna es una de las principales agrupaciones de derechos humanos de Belarús y ha estado monitoreando y documentando activamente las violaciones de derechos humanos ocurridas tras las disputadas elecciones presidenciales de agosto de 2020. Viasna se ha enfrentado al acoso y la injerencia de las autoridades bielorrusas desde su fundación. En 2003, las autoridades anularon el registro de la organización y, a pesar de los numerosos intentos de volver a inscribirla, Viasna se ha visto obligada a continuar su trabajo sin registro oficial. En 2011, el presidente, Ales Bialiatski, fue condenado a cuatro años y medio de prisión por acusaciones de evasión fiscal y cumplió casi tres años de su condena antes de ser liberado gracias a una amnistía en 2014.