El 10 de agosto de 2022, el Tribunal de la Revolución Islámica de Urmia, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, juzgó a la defensora de los derechos LGBTQI+ Zahra (alias Sareh) Sedighi Hamedani y a Elham Chubdar, otra mujer activa en cuestiones LGBTQI+ en Internet y vinculada a Sedighi Hamedani.
Ambas fueron declaradas culpables de "promover la corrupción en la tierra" (artículo 286 del Código Penal Islámico) por "ser miembros de bandas que trafican con mujeres jóvenes y niñas, promover la homosexualidad, hacer proselitismo del cristianismo y mantener contactos con medios de comunicación de la oposición". Fueron condenadas a muerte, tras un juicio manifiestamente injusto. Aunque se desconoce la fecha en que se dictó, las dos mujeres se enteraron de sus sentencias el 1 de septiembre de 2022, en el ala de mujeres de la cárcel de Urmia, donde se encuentran detenidas arbitrariamente desde finales de 2021. Ambas sentencias se han recurrido ante el Tribunal Supremo, que examinará sus casos en los próximos meses.
Zahra Sedighi Hamedani es una activista LGBTQI+ iraní. Gestionaba un canal de Telegram para personas LBGTQI+, era activa en Instagram y concedía entrevistas sobre los abusos contra las minorías sexuales. Sedighi Hamedani fue detenida por las fuerzas de seguridad iraníes el 27 de octubre de 2021, cuando intentaba cruzar la frontera entre Irán y Turquía para pedir asilo en ese país. Los cargos contra ella se basan en su defensa pública de los derechos humanos de la comunidad LGBTQI+ en las redes sociales y en una aparición en un documental de la BBC emitido en mayo de 2021 sobre los abusos que sufren los miembros de esta comunidad en la región del Kurdistán del norte de Iraq (KRG), donde había vivido durante algún tiempo. Sedighi Hamedani regresó a Irán después de haber permanecido detenida arbitrariamente en régimen de aislamiento durante 21 días y de haber sido torturada por los agentes de seguridad e inteligencia del Kurdistán iraquí en octubre de 2021, debido a su aparición en el mencionado documental de la BBC. Tras su detención, Sedighi Hamedani permaneció en régimen de aislamiento durante 53 días, en los que los Guardias de la Revolución la sometieron a interrogatorios abusivos, insultos homófobos, amenazas de perder la custodia de sus hijos y amenazas de muerte. Elham Chubdar fue detenida aproximadamente un mes después de Sedighi Hamedani.
La homosexualidad sigue siendo ilegal en el derecho interno de Irán. El Código Penal Islámico penaliza explícitamente las relaciones entre personas del mismo sexo, tanto para hombres como para mujeres, lo que conlleva la persecución de los miembros de la comunidad LGBTQI+ y de quienes defienden sus derechos. En Irán se utiliza a menudo la vaga acusación de “promover la corrupción en la tierra” para procesar a personas acusadas de una amplia serie de delitos.
El Observatorio y la LDDHI muestran su consternación por esta decisión e instan a las autoridades iraníes a anular ambas condenas a la pena capital y a liberar inmediata e incondicionalmente a Zahra Sedighi Hamedani y Elham Chubdar. El Observatorio y la LDDHI expresan su máxima preocupación por las mencionadas acusaciones de malos tratos contra Sedighi Hamedani e instan a las autoridades iraníes a que lleven a cabo una investigación inmediata, exhaustiva, transparente e imparcial sobre estos hechos, con el fin de que los responsables rindan cuentas.
El Observatorio y la LDDHI piden además a las autoridades iraníes que garanticen que todas las personas defensoras de los derechos humanos en el país, incluidas las personas defensoras de los derechos LGBTQI+, puedan expresarse libremente y llevar a cabo sus legítimas actividades sin obstáculos y sin temor a represalias.