[El 7 de agosto de 2016, la ciudadanía tailandesa votará en un referéndum en el que se decidirá si el proyecto de Constitución respaldado por la junta militar de Tailandia, el Consejo Nacional para la Paz y el Orden (CNPO), se convertirá en la vigésima carta del país desde 1932.
El informe de la FIDH y la UCL, titulado “Roadblock to democracy - Military repression and Thailand’s draft constitution” [Los obstáculos a la democracia - La represión militar y el borrador de Constitución en Tailandia], documenta el opresivo contexto en el que el CNPO orquestó el proceso de redacción del borrador de Constitución y analiza las disposiciones más problemáticas y regresivas del proyecto de carta. A partir de este análisis, el informe concluye que, de aprobarse el borrador en este referéndum, es muy probable que esta Constitución cause una mayor inestabilidad política, ya que amplía los poderes de instituciones politizadas y antidemocráticas, al tiempo que debilita el poder de los Gobiernos electos en el futuro.
"La manipulación del proceso de redacción del borrador por parte del CNPO se refleja en un documento que legitima la influencia de las élites militares no elegidas por sufragio, por encima del sistema político tailandés. Las duras medidas que ha tomado el CNPO para silenciar las críticas al proyecto de carta magna harán que la votación carezca de toda credibilidad, en caso de que se apruebe el borrador," afirmó
En los meses previos al referéndum las autoridades han utilizado decretos emitidos por el CNPO y una represiva legislación para hostigar, encarcelar y perseguir a las voces críticas con el borrador de Constitución. Entre el 27 de abril y el 24 de julio de 2016, las autoridades detuvieron arbitrariamente al menos a 41 personas por criticar o llevar a cabo campañas contra el borrador de Constitución. Las autoridades detuvieron asimismo al menos a 38 miembros del antigubernamental Frente Unido por la Democracia contra la Dictadura (UDD), debido a los intentos de este grupo de establecer centros de supervisión del referéndum.
Además, el personal policial y militar asistió y supervisó regularmente los debates públicos sobre el borrador de Constitución. En muchos casos, las autoridades ordenaron a los organizadores que cancelasen seminarios y mesas redondas sobre el proyecto de carta y en otros, intimidaron a las personas participantes en las reuniones.
Por una parte las autoridades continuaron reprimiendo el debate público sobre el borrador de Constitución, mientras que por otra el CNPO movilizó una gran cantidad de recursos para promoverlo. A pesar de la necesidad de que las instituciones clave participen en la preparación del referéndum para que resulte justo e imparcial, su campaña para promover el borrador no fue equilibrada y estuvo viciada por el doble rasero y la parcialidad. Por último, la negativa del CNPO de permitir la libre supervisión del referéndum por parte de observadores genera más dudas sobre justicia del proceso.
"El referéndum es una situación en la que la junta militar gana de cualquier modo. Si se aprueba el borrador de Constitución, el CNPO la utilizará para legitimar su influencia sobre la política en el país. Si se rechaza, la junta tendrá una excusa para continuar ejerciendo un poder absoluto sobre la sociedad tailandesa y retrasar aún más la vuelta a un gobierno civil elegido democráticamente,"
Descargar el informe Roadblock to democracy - Military repression and Thailand’s draft constitution.
– >https://www.fidh.org/IMG/pdf/fidh_report_thailand_roadblock_to_democracy.pdf]