2 de marzo de 2011
En un intento de sofocar cualquier posible actividad en las”concentraciones del jazmín”, las autoridades chinas continúan tomando medidas contra activistas de derechos humanos y abogados e hicieron uso de la fuerza contra periodistas extranjeros, hecho que marca un aumento de la censura de los medios de comunicación en China.
Desde nuestro comunicado de prensa del 23 de febrero Human Rights in China (HRIC), ha recibido información de 19 incidentes adicionales de detención, arresto domiciliario y otras formas de acoso en Beijing, Shanghái, Hangzhou y Guangzhou. Muchos continúan detenidos sin ninguna notificación formal a sus familias sobre sus detenciones.
El pasado domingo 27 de febrero tuvo lugar en Beijing un incidente que sacudió a la prensa extranjera en China y a la comunidad internacional. En el distrito comercial de Qnagfujing-lugar designado para las concentraciones- la policía acosó, pegó, dio patadas y detuvo a los periodistas y los cámaras de al menos 16 medios de comunicación, incluyendo Bloomberg, BBC, CNN, y Voice of America, y borró sus fotos y sus videos.
El martes 1 de marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores, defendió la acción de la policía del domingo. En una rueda de prensa, la portavoz del ministerio,Jiang Yu, dijo que los periodistas reunidos en un concurrido distrito de negocios, “perjudicaban el orden social” y que “la policía de Beijing manejó adecuadamente el incidente en Wangfujing”
La brutalidad de la policía fue acompañada de una serie de acciones oficiales que socavan la flexibilidad de las restricciones a los periodistas extranjeros que empezó a finales de 2008. En la rueda de prensa, Jiang señalo que existe una norma que exige a los periodistas un permiso de las autoridades locales del distrito antes de informar en Wangufuyin. La mencionada norma suscita inquietud sobre la efectividad de las regulaciones de 2008 que terminaron con la necesidad de un permiso oficial antes de que los periodistas extranjeros pudieran llevar a cabo entrevistas con las personas que previamente habían dado su consentimiento.
El miércoles 2 de marzo, el servicio chino de la BBC informó de que más de una docena de periodistas extranjeros en Beijing fueron convocados a la Oficina de Seguridad pública a primera hora de la mañana. Se les dijo que si intentaban cubrir la concentración de los jazmines del siguiente 6 de marzo, tendrían problemas para renovar sus visados. También se les dijo que más adelante deberían buscar autorización para informar desde ciertas áreas de Beijing incluyendo Wangfujing, de manera que las calles puedan estar limpias de congestión.
La semana pasada, Boxun, un importante sitio web de noticias chinas basado en Estados Unidos que había colgado varias noticias sobre las concentraciones de los jazmines, anunció que había sido atacado y que “bajo enorme presión” no colgaría más información relativa a las concentraciones “porque la divulgación de la información relativa a esas concentraciones había perjudicado a innumerables activistas chinos y cyberciudadanos”.
“ El ataque de la policía a periodistas que simplemente estaban hacienda su trabajo muestra que las autoridades chinas tienen tanto miedo de perder el control que están deseado pagar el precio de exponerse como matones y bravucones en fotos y videos que van a dar la vuela al mundo dijo Sharon Hom, director de HRIC.
HRIC insta a la comunidad internacional a apoyar de una manera firme los medios de comunicación en China. HRIC también insta al gobierno de China a que investigue los incidentes violentos contra los periodistas extranjeros, a que pare la intimidación de los periodistas y a que libere a todas las personas que están bajo custodia o detenidas como parte de los esfuerzos para impedirles participar en las concentraciones de los jazmines.