"La UE debe enviar un mensaje firme y claro a la administración de Hun Sen de que la persecución de los miembros de la oposición política debe cesar y debe liberar inmediata e incondicionalmente a todas las personas detenidas."
Junto a su llamamiento, la FIDH, la ADHOC y la LICADHO presentaron una cronología de eventos que documenta el implacable hostigamiento contra parlamentarios, miembros y simpatizantes de la oposición [en inglés] por parte de las autoridades camboyanas y del Partido del Pueblo Camboyano (CPP, en inglés) actualmente en el poder.
Desde julio de 2015 los miembros, simpatizantes y representantes electos del principal partido de la oposición en Camboya, el Partido del Rescate Nacional de Camboya (CNRP, en inglés), así como del Partido de Sam Rainsy (SRP), han sufrido un hostigamiento creciente, ataques, detenciones arbitrarias y encarcelamientos. A día de hoy, 17 de estas personas continúan en prisión y once de ellas cumplen penas de prisión que van de siete a veinte años, tras haber sido declarados culpables bajo falsas acusaciones por motivos políticos.
"El respaldo por parte de la Unión Europea del proceso de democratización de Camboya en el período previo a las elecciones es primordial. Por este motivo, el hostigamiento continuado y creciente y los ataques contra la oposición deben ser un tema central en el programa de diálogo entre la Unión Europea y Camboya."
"La Unión Europea debe velar por que el diálogo con el Gobierno no se limite a mera retórica, sino que conduzca a la adopción de medidas significativas por parte de las autoridades. Cualquier otro resultado que no sea la pronta liberación de la totalidad de los 17 parlamentarios, miembros de la oposición y simpatizantes, tendrá un impacto devastador en el avance de Camboya hacia una democracia inclusiva."