Dicha ruptura del Estado de Derecho en Ecuador se vio contestada por levantamientos populares de carácter legítimo y pacífico, a los cuales el Presidente Gutierrez respondió con la represión violenta de los mismos, cuya intensidad alcanzó niveles alarmantes, causando la muerte de tres personas, y más de 180 heridos por causa de asfixia y traumatismos como resultado directo de la violencia ejercida en contra de ellos. Tales actuaciones han motivado ya una orden de prisión preventiva y prohibición de abandonar el país contra el ex-presidente Gutierrez por parte de la Fiscalía de la Nación.
La FIDH llama a que se reestructuren los mínimos básicos del Estado de Derecho y en particular se reorganice el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral, de acuerdo a la Constitución y la Ley y que se apruebe en forma inmediata la reforma al artículo 12 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, para que un organismo independiente e imparcial, pueda receptar, calificar y designar a los/as nuevos/as Magistrados/as de la Corte Suprema de Justicia, los/as que deben ser capaces, probos e independientes.
La FIDH llama así al estricto cumplimiento de las prescripciones del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la situación actual en Ecuador.
La FIDH llama a la OEA a que cumpla con su mandato de acompañar la voluntad popular y de contribuir areforzar el Estado de derecho.