En su informe mensual de enero de 2013, la CCDHRN señala que las cifras de represión política en Cuba pudieran ser prácticamente nulas si el gobierno respetara las libertades de expresión, reunión y manifestación pacíficas y, en sentido general, todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
Asimismo, destaca que en los últimos años, el gobierno dejó de imponer largas condenas de cárcel a disidentes pero recurrió a su detención sistemática durante varias horas, días o semanas, (los arrestos por motivos políticos durante 2012 alcanzaron un promedio de 550 casos mensuales). En los últimos diez meses el número de opositores pacíficos encarcelados se ha duplicado (de 45 a 90).
Al tiempo que disminuyó relativamente el número de detenciones durante el pasado mes, la CCDHRN expresa su preocupación por el aumento de los llamados “actos de repudio”, las acciones vandálicas contra los hogares de disidentes y las inquietantes agresiones físicas por parte de “ individuos desconocidos vestidos de civil”, que quedan en la impunidad.