Estimados Sres,
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) condena el atentado con un explosivo ocurrido en la noche del 31 de diciembre de 2008 cuando se encontraban en las fiestas del fin de año, en la comunidad de Atánquez (jurisdicción del Resguardo Kankuamo, departamento del Cesar) que costó la vida a 5 indígenas Kankuamo y que dejó además 85 heridos, muchos de ellos de gravedad, con sus miembros inferiores amputados, traumas sicológicos, problemas sensoriales.
La FIDH reitera que el pueblo indígena Kankuamo, producto de los centenares de atentados de que ha sido objeto, el asesinato de sus líderes, el desplazamiento forzado a que ha sido sometido y la vulnerabildiad en la que se encuentra, requiere de una protección urgente y especial, de no ser así la responsabilidad por crímenes internacionales contra el pueblo Kankuamo sería responsabilidad de las más altas autoridades del Estado colombiano.
La FIDH se une a las peticiones y recomendaciones formuladas por las autoridades del pueblo indígena Kankuamo a las autoridades nacionales y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su comunicado del 5 de enero de 2009 que, entre otros, urgen a que se realice una pronta investigación imparcial y exhaustiva a fin de identificar, juzgar y sancionar a los autor(es) de este hecho criminal. Mientras tanto, la FIDH pide a las autoridades a que se abstengan de emitir conclusiones de responsabilidad en el sentido de que los propios indígenas estarían atentado contra sí mismos, trasladando la responsabilidad a las propias víctimas y favoreciendo a los posibles victimarios.
La FIDH recuerda que la Corte Penal Internacional está analizando la situación en Colombia, la comisión de crímenes de su jurisdicción y la existencia y contenido de investigación y persecución sobre ellos. La CPI debería examinar este ataque (dentro de las numerosas persecuciones y crímenes sufridos por el pueblo Kankuamo), y el seguimiento judicial dado por las autoridades.
Finalmente, la FIDH rechaza la solicitud de su gobierno del pasado 4 de diciembre de levantar las medidas de protección de las cuales beneficia el pueblo indígena Kankuamo y le insta a que sean mantenidas, en conformidad con lo pedido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en julio del 2004, cuando instó al Estado a "que adopte, sin dilación, las medidas que sean necesarias para proteger la vida e integridad personal de todos los miembros de las comunidades que integran el pueblo indígena Kankuamo". De forma general, la FIDH urge el gobierno colombiano a que tome todas las medidas necesarias a la protección de la vida y de la integridad físico y psicológica de los pueblos indígenas de Colombia.
Confiando en tener una respuesta oportuna de su parte, nos despedimos muy respetuosamente de Ustedes,
Souhayr Belhassen,
Presidenta de la FIDH
con copia a:
Luis Moreno Ocampo, Fiscal de la Corte Penal Internacional