Para la FIDH éste, como todo acto violatorio del derecho internacional humanitario, es inadmisible e intolerable.
La FIDH expresa igualmente su preocupación por las declaraciones el 20 de octubre de 2006 del Presidente de Colombia Sr. Álvaro Uribe, en las que, decidió poner fin a todo acercamiento entre el Gobierno y el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y ordenó el rescate militar de los secuestrados en poder de las FARC, estimando que las FARC son responsables del atentado y sin que las autoridades competentes hayan podido comprobar la autoría del atentado
La FIDH recuerda que en los últimos meses se habían hecho pronunciamientos que permitían esperar acercamientos para un próximo intercambio humanitario entre el Gobierno colombiano y las FARC y teme que los intentos de un rescate por la fuerza pongan en peligro la vida de los secuestrados. La FIDH se aúna al llamado de « no al rescate a sangre y fuego » hecho por varias organizaciones de familiares de las víctimas y de la sociedad civil en Colombia el 24 de octubre de 2006.
La FIDH hace un llamado para que las partes busquen una solución política y pacífica y reanuden el diálogo, y urge a todas las partes del conflicto colombiano a respetar las normas del derecho internacional humanitario, cuyo eje fundamental es la protección de la población civil.