"We call on the French authorities to promptly open an investigation to determine whether BNP is criminally responsible for its dealings with Sudan.
Esta mañana se ha presentado una denuncia penal ante los jueces de instrucción de París.
"Pedimos a las autoridades francesas que abran sin demora una investigación para determinar si BNP es penalmente responsable de sus relaciones con Sudán".
Procesado en Estados Unidos por tratar con Sudán, Irán y Cuba en violación de las sanciones de Estados Unidos, el BNPP ha admitido haber actuado como banco extranjero de Sudán entre 2002 y 2008. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha descrito al BNPP como el "banco central de facto" de Sudán porque dio al Gobierno sudanés acceso al sistema financiero de Estados Unidos y realizó transacciones por valor de miles de millones de dólares en nombre de entidades sudanesas sancionadas. El BNPP prestó estos servicios mientras Sudán estaba sometido a sanciones de la ONU, la UE y varios países por cometer crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad contra la población civil sudanesa.
BNPP firmó un acuerdo de declaración de culpabilidad y el caso se cerró con una multa récord de 8 900 millones de dólares en julio de 2014. Sin embargo, las víctimas sudanesas no recibieron ninguna compensación, ya que el Congreso de Estados Unidos desvió los fondos a las víctimas de ataques terroristas nacionales.
"Detrás de los crímenes más graves y de las violaciones de los derechos humanos siempre hay dinero. Al conceder al régimen sudanés acceso a los mercados monetarios internacionales, el BNPP permitió que el Gobierno funcionara, pagara a su personal, a las fuerzas militares y de seguridad y realizara compras en el extranjero, mientras que Sudán era un paria en la escena internacional por planificar y cometer crímenes en Darfur".
Entre 2002 y 2008, el Gobierno sudanés, a través de sus fuerzas militares y de seguridad y de las milicias Janjaweed, cometió violaciones generalizadas de los derechos humanos que provocaron la muerte de más de 300.000 civiles sudaneses. Las comunidades marginadas de Darfur y otras áreas dentro de Sudán fueron los principales objetivos de asesinatos en masa, desplazamientos forzados, violencia sexual, detención, tortura y otras formas de trato inhumano. A pesar de estar ampliamente documentados, estos crímenes han quedado en gran medida impunes. Las órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el expresidente Omar al-Bashir y otros sospechosos de alto nivel de su Gobierno nunca se han ejecutado.
"Queremos que se escuchen las voces de las víctimas sudanesas a través de esta denuncia. Hasta el día de hoy, se les ha negado la posibilidad de que se haga justicia, ya sea en Sudán, ante la CPI o en los Estados Unidos".
"Esta medida complementa los heroicos esfuerzos de los activistas y ciudadanos sobre el terreno en Sudán para luchar contra la impunidad y exigir responsabilidades a los autores de las atrocidades".
Los abogados de la FIDH, en colaboración con el Project Expedite Justice, han reunido los testimonios de nueve víctimas de tortura, crímenes de lesa humanidad y genocidio que tuvieron lugar en Sudán. Estas víctimas presentaron hoy la denuncia en Francia con la esperanza de que se abra una investigación, esta vez centrada en la posible responsabilidad penal del BNPP y de los altos cargos del banco.
En Francia ya se está llevando a cabo una investigación penal sobre el papel de BNPP en el genocidio ruandés de 1994.
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