Detención de Felicien Kabuga: paso crucial para supervivientes del genocidio de 1994 contra tutsis

18/05/2020
Comunicado
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París, 17 de mayo de 2020 – La policía francesa detuvo ayer por la mañana en las afueras de París a Felicien Kabuga, uno de los presuntos artífices del genocidio de 1994 contra la población tutsi en Rwanda. La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Liga de Derechos Humanos de Francia (LDH) acogen con satisfacción la noticia de su tan esperada detención, que se produce más de dos décadas después de que fuera acusado por el Tribunal Penal Internacional de las Naciones Unidas para Rwanda (TPIR) de cinco cargos de genocidio y dos cargos de crímenes de lesa humanidad. Se le debería someter a juicio sin demora, para que las personas supervivientes reciban justicia, y las autoridades deben investigar y enjuiciar a quienes son responsables de haberle ayudado a evitar la detención durante más de dos décadas.

Al parecer, durante el genocidio de 1994 contra la población tutsi en Rwanda, Felicien Kabuga, un empresario millonario que participaba en la dirección de la infame Radio Télévision Libre des Mille Collines, proporcionó el apoyo financiero y logístico necesario para que diversos grupos políticos y milicias pudieran llevar a cabo el genocidio. Kabuga era el fugitivo de más alto nivel de la lista de personas buscadas por el Tribunal Penal Internacional para Rwanda y ha logrado eludir su detención durante más de 23 años.

"La detención de Kabuga significa que las personas supervivientes dentro y fuera de Rwanda pueden esperar que finalmente rinda cuentas por los horribles crímenes cometidos contra ellas y sus seres queridos. Dado que las personas supervivientes llevan más de un cuarto de siglo esperando este momento, será crucial que se le someta a juicio rápidamente y que en el centro de este proceso estén los derechos, las perspectivas y las necesidades de estas personas. Todos los bienes pertenecientes a Kabuga que se han recuperado deben utilizarse en beneficio de las personas supervivientes y sus familias",

declaró Patrick Baudouin, presidente honorario de la FIDH.

Todavía no está claro cómo y cuándo llegó a Francia. Según las autoridades francesas, vivía con una identidad falsa, gracias a un sofisticado encubrimiento, para el que contó incluso con la ayuda de sus hijos. Huyó de Rwanda en junio de 1994, buscó refugio en Suiza, de donde fue expulsado ese mismo año, y terminó viviendo en la clandestinidad durante muchos años en Nairobi (Kenya). Aunque su presencia allí era un secreto a voces y se produjeron múltiples intentos de detenerlo, utilizó su fortuna para protegerse y no ser detenido, a pesar de la recompensa de 5 millones de dólares ofrecida por los EE.UU. Al parecer, también había viajado por Alemania, Bélgica y la República Democrática del Congo.

En su detención participaron múltiples organismos policiales nacionales e internacionales, lo que pone de relieve la importancia de la cooperación y la colaboración entre Estados para lograr que los fugitivos rindan cuentas ante la justicia.

"El arresto de Felicien Kabuga muestra que la justicia finalmente logra vencer la impunidad. Puede que lleve su tiempo, pero con el tiempo se llegará hasta quienes pretenden esconderse. Se plantean igualmente cuestiones importantes sobre cómo pudo permanecer tanto tiempo oculto y por qué no se lo encontró y arrestó mucho antes. ¿Cómo pudo entrar en Francia y vivir allí sin ser descubierto hasta el sábado? Pedimos al Gobierno francés que lleve a cabo una investigación para obtener respuestas a estas preguntas"

afirmó Michel Tubiana, presidente honorario de la LDH.

Dado que el Sr. Kabuga es uno de los principales fugitivos buscados por el TPIR, se espera que las autoridades francesas lo pongan bajo custodia del Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales (MRITP), establecido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2010 para ocuparse de los asuntos que anteriormente eran competencia del TPIR, que concluyó su labor en 2015, y del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. El MRITP informó que el Sr. Kabuga será juzgado en este foro. En casos anteriores, el Gobierno de Rwanda ha solicitado el traslado de sospechosos del TPIR y del MRITP para someterlos a juicio en Rwanda. No está claro si las autoridades de Rwanda pedirán también el traslado del Sr. Kabuga a Rwanda. En una declaración, las autoridades destacaron que colaborarán con el MRITP para garantizar que se haga justicia.

Antecedentes

En respuesta al genocidio de 1994 contra la población tutsi, la comunidad internacional estableció el Tribunal Penal Internacional para Rwanda para enjuiciar a los principales responsables de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos en 1994. El TPIR para Rwanda concluyó su labor en 2015, tras haber juzgado a 93 personas, y el MRITP tomó el relevo de su trabajo.

Paralelamente a las actuaciones ante el TPIR, en Rwanda se sometió a juicio a cientos de miles de autores de crímenes ante los llamados tribunales gacaca. Varios perpetradores que huyeron de Rwanda han sido juzgados ante tribunales europeos y canadienses en aplicación de la jurisdicción extraterritorial, entre otras, la universal. La FIDH y la LDH han pedido con insistencia que se someta a juicio a los sospechosos de genocidio ruandeses que viven en Francia, y prestan apoyo en este proceso a las personas supervivientes. Hasta la fecha, en Francia se ha juzgado a tres autores de estos crímenes y, al parecer, se están tramitando aproximadamente 29 casos más.

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