“Celebramos esta decisión, que reconoce la responsabilidad penal de estos dos hombres por su participación en este sangriento episodio de la historia de Rwanda "
Este juicio, el segundo de una larga serie de demandas contra ciudadanos ruandeses establecidos en Francia, afectó a dos exalcaldes locales de Kabarando, municipio del sudeste de Rwanda: Octavien Ngenzi, a quien se negó la solicitud de asilo en marzo de 2010, y Tito Barahira, que vivía en Toulouse.
En abril de 1994 Octavien Negenzi y Tito Barahira ocupaban puestos de importancia en la vida política y administrativa del municipio de Kabarondo, un factor que llevó al Tribunal Penal de París a declararlos culpables de dirigir y participar en diversas reuniones destinadas a la coordinación de ataques contra la población civil tutsi, de transportar a los supervivientes con el fin de exterminarlos, así como de dirigir y de participar en ataques de milicias contra miles de personas que buscaban refugio tanto en un centro médico local como en la iglesia. Fueron declarados igualmente culpables de supervisar las matanzas a gran escala que se cometieron en la región, así como de impartir formación a la milicia interahamwe que masacró a muchas personas de la etnia tutsi durante el genocidio.
Los dos acusados negaron su participación en los hechos constitutivos de genocidio, de crímenes contra la humanidad y de participación en un acuerdo para la comisión de dichos delitos, motivos por los que comparecieron durante ocho semanas ante el Tribunal Penal de París. La Fiscalía solicitó cadena perpetua, la pena máxima por estos delitos.
“Este veredicto histórico ha sido dictado al final de un juicio ejemplar, durante el cual se respetaron los derechos de los acusados. Este procedimiento, que llevó ocho semanas y durante el cual se escuchó a un centenar de testigos y expertos, muestra una vez más el papel crítico que desempeña este tribunal extraterritorial como pilar indispensable para perseguir graves violaciones cometidas fuera del territorio francés."