"La condena de Bemba envía un mensaje contundente a los autores de crímenes internacionales: sea cual sea su función, no pueden escapar a la justicia y serán considerados responsables por sus crímenes."
Jean-Pierre Bemba ha sido declarado culpable de violaciones, asesinatos y pillaje en calidad de jefe militar del Movimiento de Liberación del Congo. La importancia de esta sentencia estriba en los dos importantes precedentes que establece. En primer lugar, se trata del primer caso de la CPI que se refiere fundamentalmente a delitos de violencia sexual, entre ellos violación sexual, calificados como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Los delitos de violencia sexual contra las mujeres, los hombres, las niñas y los niños han sido utilizados como una forma de aterrorizar a la población civil centroafricana.
Además, y por primera vez, los jueces han estimado que el acusado debía ser considerado penalmente responsable como jefe militar por los delitos cometidos por las tropas que actuaban bajo su control.
"No se puede subestimar la gran importancia de este veredicto. No es un paso más en el camino de la justicia para las víctimas de delitos de violencia sexual, ya que se trata de la primera condena de la CPI por estos crímenes. Este proceso ha contribuido a sensibilizar sobre las consecuencias que estos delitos atroces tienen para las víctimas y para su vida."
Desde 2002, la FIDH y sus organizaciones miembros en la República Centroafricana, la LCDH y la OCODEFAD, han apoyado el acceso de las víctimas a la justicia y a la CPI, presentando periódicamente comunicaciones a la Fiscalía de la CPI sobre los delitos cometidos en la RCA, insistiendo en la gravedad de los mismos, así como en la falta de voluntad y de capacidad del Estado para investigar estos delitos y castigar a sus autores. En el procedimiento ante la CPI, los elementos de prueba presentados por la FIDH han sido aceptados por la Fiscalía, por los representantes de las víctimas y por los jueces, inclusive en la sentencia, por lo que han desempeñado un papel determinante para demostrar los delitos y el papel de Jean-Pierre Bemba en este caso.
Para mayor información, véase la nota de la FIDH (EN), y las Preguntas y Respuestas sobre el tema ante la Corte Penal Internacional (EN)
Las nuevas autoridades centroafricanas y la comunidad internacional deben continuar apoyando a los mecanismos de justicia para los crímenes internacionales en la RCA.
"Es de gran importancia que se establezca un tribunal penal especial sin tardanza y que se continúe prestando apoyo a la CPI en su segunda investigación sobre los delitos cometidos desde 2014."
La defensa dispone ahora de un plazo de treinta días para recurrir la sentencia. La Sala de Primera Instancia debe ahora determinar la pena a aplicar y decidir las reparaciones que se concede a las víctimas, entre las que se incluye restitución, indemnización y readaptación. Nuestras organizaciones instan a todos los Estados partes a que contribuyan al Fondo Fiduciario en Beneficio de las Víctimas de la CPI y a que cooperen con el tribunal, velando por que las víctimas reciban en su totalidad las reparaciones adecuadas a las que tienen derecho en razón de los graves crímenes de los que han sido objeto.
| Contexto La investigación de la CPI en la RCA se inició el 22 de mayo de 2007 después de que el Estado centroafricano recurriese a la Fiscalía de la CPI en 2004. En 2002 el presidente en ejercicio de la República Centroafricana había pedido al grupo armado dirigido por Jean-Pierre Bemba, el Movimiento de Liberación del Congo (MLC) de la República Democrática del Congo (RDC) que interviniese en la República Centroafricana para reprimir un intento de golpe de Estado. El MLC está acusado de haber cometido las peores atrocidades contra la población civil y de haber recurrido a violaciones y asesinatos sistemáticos durante el periodo de 2002 a 2003. Jean-Pierre Bemba era el jefe del MLC y posteriormente fue vicepresidente de la República Democrática del Congo (RDC). Pesan contra él tres cargos por crímenes de guerra (asesinato, violación y saqueo), así como dos cargos por crímenes contra la humanidad (asesinato y violación), supuestamente cometidos mientras que ocupaba el puesto de jefe militar. Los crímenes de los que se le acusa fueron perpetrados durante el conflicto armado que se produjo entre 2002 y 2003 en la República Centroafricana, mientras el MLC apoyaba a las fuerzas armadas del entonces presidente, Ange-Félix Patassé, contra un intento de golpe de Estado realizado por François Bozizé, el actual presidente de la República Centroafricana. Jean-Pierre Bemba fue detenido en Bélgica el 24 de mayo de 2008 y posteriormente transferido a La Haya, al centro de detención de la CPI, el 3 de julio de 2008. El proceso contra Jean-Pierre Bemba se inció el 22 de noviembre de 2010 y los alegatos finales concluyeron en noviembre de 2014. En mayo de 2014 la presidenta de la República Centroafricana recurrió de nuevo a la CPI para investigar y perseguir a los responsables de los delitos perpetrados en aquel momento en el país por las milicias Seleka y anti Balakas. La Fiscalía abrió entonces una segunda investigación en la RCA el 24 de septiembre de 2014, aunque por el momento no se ha dictado ninguna orden de detención. |