El 14 de abril de 2014 el grupo fundamentalista Boko Haram secuestró a 276 niñas en Chibok, población del estado de Borno, en el norte de Nigeria. Este trágico suceso llamó la atención de la comunidad internacional sobre los delitos cometidos desde hace más de 10 años por Boko Haram, dirigidos principalmente contra mujeres.
"No es casualidad que Boko Haram atacase a alumnas de una escuela. Al igual que los talibanes en Afganistán y en Pakistán y que Shebab en Somalia, Boko Haram ataca sobre todo a mujeres que han recibido educación," declaró Khadija Cherif, coordinadora del Grupo de Acción por los Derechos de las Mujeres de la FIDH. El objetivo del grupo terrorista al secuestrar a mujeres y niñas es privarles de su derecho a la educación. Después del secuestro, Boko Haram anunció que las niñas serían vendidas, sometidas a esclavitud sexual y casadas a la fuerza. Han sido reportadas violaciones y tememos que hayan sido asesinadas.
"El Gobierno de Goodluck no ha prevenido estos crímenes, no los ha perseguido, no ha castigado a sus autores y tampoco ha protegido a las víctimas. El nuevo presidente debe imperativamente hacerlo mejor y rápidamente,” declaró Karim Lahidji, presidente de la FIDH.
La FIDH insta enérgicamente a las autoridades nigerianas a que tomen todas las medidas a su alcance para localizar y proteger a las niñas, según lo establecido por el derecho internacional en materia de derechos humanos. Nigeria tiene la obligación de garantizar su seguridad, su integridad física y moral, así como su derecho a la justicia y a una reparación. Debe asimismo informar urgentemente del destino de las niñas a las familias, ya que esta incertidumbre es devastadora.
La FIDH pide también a la fuerza multinacional encargada de luchar contra Boko Haram, respetar estrictamente las normas establecidas en materia de derechos humanos durante sus operaciones. El respeto de los derechos humanos en el contexto de la lucha legítima contra el terrorismo es una obligación de los Estados en virtud del derecho internacional y es necesario para garantizar el respaldo ciudadano a las acciones de los gobiernos contra el grupo armado.
La FIDH señala que los crímenes cometidos por Boko Haram son de competencia de la Corte Penal Internacional (CPI) y actualmente se encuentran en revisión por la Oficina de la Fiscalía. En ausencia de procedimientos eficaces para llevar a los responsables ante la justicia en Nigeria, la CPI debería abrir una investigación.
Desde 2009, alrededor de 13.000 personas habrían sido asesinadas por Boko Haram, principalmente en el norte, y aproximadamente 1,5 millones de personas estarían refugiadas o habrían sido desplazadas al interior del país por el conflicto.
Tan solo en el estado de Borno, desde 2013 Boko Haram habría secuestrado entre 500 y 2.000 mujeres, en especial estudiantes y profesoras. En febrero de 2015 la FIDH publicó un informe: “Nigeria: los crímenes en masa de Boko Haram” que documenta los crímenes cometidos por este grupo desde su creación en 2002.