19 de agosto de 2022
Gaborone/Johannesburgo/Harare/Lilongwe/Luanda/Lusaka/Kinshasa/Maseru/Dar es Salaam/Windhoek/Port Louis/Antananarivo
Las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad de personas defensoras de los derechos humanos abajo firmantes, condenamos las amenazas contra el destacado activista social, el profesor Adriano Nuvunga, director del Centro para la Democracia y el Desarrollo (CDD), presidente de la Red de Defensores de los Derechos Humanos de Mozambique (RMDDH) y vicepresidente de la Red de Defensores de los Derechos Humanos de África Austral (SouthernDefenders).
En la madrugada del lunes 15 de agosto de 2022, unos desconocidos lanzaron dos balas contra el domicilio del profesor Adriano Nuvunga en Maputo, Mozambique. Según los agentes del Servicio Nacional de Investigación Criminal (SERNIC), las balas corresponden a un fusil de asalto AK-47. Estas balas fueron arrojadas ante la puerta del domicilio del profesor Adriano Nuvunga, aproximadamente a las cinco de la madrugada, mientras dormía.
Se nos ha informado que las balas estaban parcialmente envueltas en papel blanco con un texto escrito que no es posible descifrar en su totalidad, en el que una de las frases dice "Cuidado Nuvunga". Entendemos que el profesor Nuvunga realizó la oportuna denuncia ante las autoridades policiales y los agentes del SERNIC acudieron al lugar de los hechos para recoger las balas e investigar el caso.
Lamentablemente, Mozambique cuenta con un historial lamentable en cuanto a la impunidad de los ataques contra las personas defensoras de los derechos humanos. Este macabro acto tiene lugar en el contexto del creciente cierre del espacio cívico y de intentos de bloquear las actividades de las organizaciones de la sociedad civil en el país.
Este incidente demuestra asimismo una pauta de violencia creciente por motivos políticos contra el profesor Nuvunga. En 2020, recibió una amenaza similar en la que tres individuos no identificados le llamaron desde un número anónimo, afirmando que se había colocado una bomba en su casa. Por todo ello, instamos a las fuerzas de seguridad de Mozambique a que investiguen con celeridad e imparcialidad este asunto, ya que todos estos incidentes no pueden considerarse de forma aislada.
Esta amenaza contra la vida del profesor Nuvunga se produce en un momento en el que se ha mostrado especialmente crítico con la forma en que el gobierno está respondiendo al actual malestar social en el país, como consecuencia del empeoramiento de la situación económica en Mozambique. Además, el profesor Nuvunga es un defensor de los derechos humanos que se encuentra a la vanguardia de la defensa del espacio cívico en el país que ha criticado en repetidas ocasiones la serie de abusos contra los derechos humanos en Mozambique, incluidos los casos de corrupción de las élites políticas.
Este cobarde acto de intimidación y amenaza a la vida del activista social, el profesor Adriano Nuvunga, se debe investigar exhaustivamente de forma abierta y transparente con el fin de llevar a sus autores ante la justicia.
Queremos subrayar y recordar inequívocamente a las autoridades de Mozambique que las organizaciones sociales son instituciones creadas bajo la autoridad de la Constitución de la República de Mozambique y que las actividades de sus miembros están plenamente permitidas por la ley. Las autoridades estatales tienen la obligación de asegurar y garantizar que actúan en un marco pacífico y que están amparados por la protección de los órganos estatales competentes. Además, el derecho a la defensa de los derechos humanos está recogido en las normas internacionales vinculantes para Mozambique, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada universalmente en 1998.
En nuestra calidad de miembros de la comunidad de personas defensoras de los derechos humanos de la región de África del Sur y de fuera de ella y como firmantes de esta declaración, expresamos nuestro total apoyo y solidaridad con el profesor Nuvunga, presidente de la Red de Defensores de los Derechos Humanos de Mozambique (RMDDH), su familia y sus colegas de la fraternidad de los derechos humanos. No permaneceremos en silencio ante las cobardes amenazas contra las personas defensoras de los derechos humanos por el ejercicio de las libertades, los derechos y las garantías constitucionales en cualquier lugar del sur del continente africano, incluso cuando los autores amenacen con utilizar armas de fuego contra civiles desarmados/as, como en el caso del profesor Nuvunga. El derecho a la vida y a la seguridad es el derecho humano más básico y está reconocido como derecho fundamental de las personas en Mozambique en la Constitución de la República de Mozambique.
Por lo tanto, exigimos que la investigación del caso sea rápida, abierta y transparente y que los autores sean identificados y comparezcan ante la justicia.
En particular, instamos a las autoridades a que:
– Condenen enérgicamente esta serie de amenazas contra el profesor Nuvunga.
– Reafirmen el compromiso de Mozambique con la promoción y la protección de los derechos humanos y, en particular, con la protección de las personas defensoras de los derechos humanos ante las amenazas, los ataques u otras formas de represalia.
– Lleven a cabo investigaciones rápidas, exhaustivas e imparciales sobre todas las amenazas proferidas contra el profesor Nuvunga, con el fin de llevar a los responsables ante la justicia.
– Adopten medidas para velar por que los agentes gubernamentales y otras autoridades públicas se abstengan de hacer declaraciones o manifestaciones que estigmaticen la labor legítima de las personas defensoras de los derechos humanos en Mozambique.