"Hoy, después de muchos años de peripecias político-judiciales, un tribunal africano ha juzgado y condenado a un antiguo jefe de Estado africano, demostrando que ningún autor de crímenes internacionales —independientemente del cargo que ocupe— puede escapar a la acción de la justicia."
Hissène Habré fue hallado culpable, en calidad de líder, de la represión ejercida por su régimen en Chad entre 1982 y 1990 y, en el marco de una asociación ilícita para delinquir, de cometer delitos de tortura, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entre otros, violación y esclavitud sexual. También fue hallado culpable, como autor directo, de múltiples violaciones contra una de las partes civiles que se personaron en el caso. Los abogados de la defensa disponen ahora de quince días para interponer un recurso.
"Este veredicto es una victoria para las miles de víctimas que, durante más de veinte años, han luchado para que se escucharan sus voces y para ver cómo los principales autores de estos crímenes internacionales responden por ellos ante un tribunal de justicia imparcial. Se trata de una victoria, especialmente para las víctimas de delitos sexuales que tuvieron el valor de romper el silencio, y de forma más general para los derechos de las mujeres, teniendo en cuenta que los jueces han reconocido la realidad de estos crímenes."
Los jueces convocaron una consulta sobre los intereses civiles el día después de la sentencia, para aclarar el proceso y los plazos de las reparaciones a las víctimas. Los bienes de Hissène Habré, que han sido confiscados por las salas y están valorados en cerca de 600 000 dólares americanos, deberían utilizarse para financiar las posibles medidas de reparación. A pesar de que el estatuto de creación de las salas especiales preveía un fondo para las víctimas, aún no se ha establecido. Los jueces tienen hasta el 31 de julio de 2016 para dictar las medidas de reparación para las víctimas.
"La lucha todavía no ha terminado. Las salas especiales de los tribunales africanos deberían ahora establecer un sistema global de reparación, que incluya posibles medidas de indemnización, rehabilitación y restitución. Deben reunirse los recursos necesarios para permitir a las salas especiales llevar a cabo el proceso de forma efectiva dentro de un plazo de tiempo razonable, de forma que el fondo para las víctimas pueda establecerse y las posibles medidas de reparación surtan efecto."