París, Yamena, 17 de octubre de 2025. . El 3 de octubre de 2025, el Parlamento chadiano, dominado por el Movimiento Patriótico de Salvación (MPS), partido del régimen en el poder, revisó, mediante un procedimiento exprés y sin debates contradictorios, la reciente Constitución del país, aprobada por referéndum el 29 de diciembre de 2023. El pasado 8 de octubre el presidente chadiano promulgó dicha ley constitucional.
La revisión consistió en instaurar un mandato de siete años (que anteriormente era de cinco) y eliminar el límite del número de mandatos presidenciales. En estos momentos, la ley constitucional otorga al mariscal Mahamat Idriss Déby Itno la posibilidad de ser presidente vitalicio, como lo fue su padre, Idriss Déby Itno, que gobernó el país con mano de hierro durante más de 30 años hasta su muerte el 20 de abril de 2021. El nuevo texto establece en su artículo 67 que "el presidente de la República es elegido por un mandato de siete años por sufragio universal directo y se puede reelegir". Además, amplía el mandato de los diputados de cinco a seis años.
Esta revisión ha introducido asimismo una nueva disposición que permite al presidente chadiano invocar el caso de fuerza mayor para no organizar las elecciones en los plazos que establece la propia constitución (nuevo artículo 285).
"Este enésimo golpe a la democracia no hará más que aumentar la desconfianza de la población chadiana en las instituciones nacionales, en un contexto marcado por diversos episodios de violencia política y violaciones de los derechos humanos", declaró Agnès Ildijma Lokiam, presidenta de la ATPDH. "Este refuerzo del control del poder por parte del régimen actual también puede hacer temer la multiplicación de las violaciones de las libertades fundamentales, en particular de la libertad de expresión, de prensa, de asociación y de manifestación, así como de los ataques contra las personas defensoras de los derechos humanos, que habitualmente se cometen con total impunidad".
Un procedimiento exprés y opaco que confirma la voluntad real del régimen chadiano
El 26 de septiembre de 2025, tan solo una semana antes de su votación por el Parlamento, el presidente del Congreso remitió para su examen a la comisión mixta paritaria una propuesta de ley constitucional con el fin de realizar una "revisión técnica" de la Constitución del 29 de diciembre de 2023. Esta revisión estaba prevista inicialmente para el 13 de octubre de 2025, pero se convocó a los miembros del parlamento el 2 de octubre para que se pronunciasen sobre el texto el 3 de octubre, es decir, al día siguiente. Ante estos hechos imprevistos, la oposición chadiana boicoteó el cambio. Con el fin de eludir la obligación de someter esta revisión a referéndum, se afirmó de manera inapropiada e ilegal que se trataba de una cuestión “técnica” y se llevó a cabo por vía parlamentaria.
De este modo, el régimen chadiano prefirió impedir toda expresión de la voluntad popular sobre la revisión de la Constitución. Este procedimiento, en un parlamento favorable a la causa del ejecutivo en detrimento del referéndum, incumple el requisito legal de celebración de consulta previsto en la Constitución de diciembre de 2023. En efecto, en su artículo 281 establece que "las revisiones se aprobarán mediante referéndum (...)". La Carta Africana sobre la Democracia, las Elecciones y la Gobernanza, ratificada por el Estado del Chad en 2011, también considera que la participación popular es "un derecho inalienable de los pueblos". En su artículo 10, recuerda que "los Estados tienen la obligación de garantizar que el proceso de enmienda o revisión de su Constitución se base en un consenso nacional con recurso a referéndum, cuando proceda".
"Se trata de una revisión constitucional en interés personal del presidente y no en interés del pueblo chadiano. Por eso no nos sorprende que su proceso sea tan opaco y exclusivo. No se ha consultado a la sociedad civil ni a otros sectores de la sociedad chadiana, ni se ha contado con su participación. Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto y lo que está en juego, el presidente de la República debería haber sometido el texto directamente al pueblo para que se pronunciara mediante referéndum, tal y como prevé la Constitución", declaró Adoum Boukar Mahamat, presidente de la LTDH. "Esta falta de consulta popular es característica de la voluntad del régimen de llevar a cabo un nuevo acto de fuerza que sumirá aún más al Chad en el autoritarismo y, por consiguiente, en la inestabilidad política".
La falta de alternancia política agrava la inestabilidad política y la inseguridad crónica en el Chad
Desde la independencia de Chad, en el país nunca se ha producido alternancia democrática, lo que explica en gran medida las revueltas, la violencia política y las violaciones recurrentes de los derechos humanos. El antiguo presidente Idriss Déby Itno ha ejercido seis mandatos consecutivos de cinco años a la cabeza del país.
Las organizaciones firmantes denuncian la confiscación del poder y la perpetuación de una dinastía al frente del Estado, lo que es contrario a los compromisos internacionales y regionales asumidos por Chad. Nuestras organizaciones instan a la Unión Africana a actuar, de conformidad con el artículo 23 de la Carta Africana sobre la Democracia, las Elecciones y la Gobernanza, que establece que "toda enmienda o revisión de las constituciones que atente contra los principios de la alternancia democrática" que se utilice para "acceder al poder o mantenerse en él constituye un cambio inconstitucional y susceptible de sanciones apropiadas por parte de la Unión Africana".
Desde abril de 2021 y el inicio de la transición, la FIDH, la ATPDH y la LTDH han pedido el retorno al orden constitucional y el establecimiento de un poder civil y democrático, al tiempo que han subrayado la necesidad de que el fin del régimen de Idriss Déby Itno marque un punto de inflexión a favor del restablecimiento y la protección efectiva de los derechos y libertades de la población chadiana.
En 2024, la FIDH volvió a alertar antes de las elecciones presidenciales, sobre la necesidad de llevar a cabo reformas institucionales y electorales inclusivas con el fin de promover la transparencia y la cultura democrática. Después de tres años de transición, hubo que constatar que las instituciones nacionales no habían logrado mantener el consenso ni la credibilidad, a lo que se sumaron las irregularidades observadas durante el proceso electoral. El 9 de mayo de 2024, Mahamat Idriss Déby fue elegido presidente en un contexto de protestas y violencia postelectoral con el silenciamiento de la oposición política. Succès Masra, antiguo primer ministro, presidente del partido “Les transformateurs” y principal opositor político del presidente Mahamat Idriss Déby, que quedó en segundo lugar, impugnó los resultados. El 16 de mayo de 2025, fue detenido de en una operación muy mediática. Tras un juicio político, se le juzgó y el pasado 9 de agosto fue condenado a 20 años de prisión firme y a una multa de mil millones de francos CFA en concepto de daños y perjuicios. El 28 de febrero de 2024, el opositor Yaya Dillo junto con otras personas simpatizantes del Partido Socialista sin Fronteras (PSF) murieron tras el asalto a la sede del partido en circunstancias aún sin esclarecer.
"Es hora de que la comunidad internacional adopte una postura objetiva sobre la situación política, el estado de derecho y los derechos humanos en Chad. Debe instar al régimen a promover la apertura del espacio cívico y democrático, luchar contra la impunidad de las violaciones graves de los derechos humanos y situar los derechos de la población chadiana en el centro de la acción política", declaró Drissa Traoré, secretario general de la FIDH. "No se podrá construir una paz duradera mientras se siga sacrificando la democracia y los derechos humanos en aras de intereses geoestratégicos".
Contexto
El 20 de abril de 2021, un Consejo Militar de Transición (CMT) constituido con carácter de urgencia tomó el poder, tras la repentina muerte del presidente Idriss Déby Itno que había ocupado el poder durante 30 años. El día anterior, la Comisión Electoral Nacional Independiente había anunciado la reelección de Idriss Déby Itno para un sexto mandato como presidente de la República del Chad, con casi el 80 % de los votos. Poco después de su creación, el CMT, presidido por Mahamat Idriss Déby Itno, hijo de Idriss Déby Itno, anunció la suspensión de la Constitución, la disolución del Gobierno y de la Asamblea Nacional, para proceder al cierre temporal de las fronteras y al establecimiento de un toque de queda en todo el país. El 21 de abril de 2021, el CMT adoptó una Carta de Transición de forma unilateral y sin consultar a los actores políticos y de la sociedad civil. En esta carta se ratificó la creación de tres órganos de transición durante los siguientes 18 meses, se derogó la ley fundamental vigente, se informó de la adopción de una nueva Constitución mediante referéndum y se prometió la organización de elecciones libres y transparentes al término de un período de transición de 18 meses renovable una vez.
El acoso y la represión de los miembros de la oposición política y la sociedad civil continuaron en un contexto de cierre del espacio cívico, violencia política e impunidad. Estas violaciones no han disminuido durante el periodo de transición política ni desde el retorno al orden constitucional en mayo de 2024. El jueves 20 de octubre de 2022 se reprimieron violentamente las manifestaciones contra la prolongación del período de transición y el mantenimiento en el poder de Mahamat Idriss Déby Itno. Según las cifras del Gobierno chadiano, habría habido al menos "unas cincuenta personas muertas y más de 300 heridas". En un informe conjunto publicado en abril de 2023, la Ligue tchadienne des droits de l’Homme (LTDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) documentaron el uso planificado y desproporcionado de la fuerza armada, la persecución de los miembros de la oposición, las desapariciones forzadas y las deportaciones masivas a lugares de detención o tortura, con un balance de 218 personas muertas, decenas de personas torturadas, cientos de ellas heridas, al menos 40 casos de desapariciones y 1300 detenciones.