"La abolición de la pena de muerte en Chad es una oportunidad para que el país se una al cada vez mayor número de Estados que reconocen la necesidad de abolir la pena de muerte para promover el respeto de los derechos humanos. Con este nuevo paso, Chad predica con el ejemplo",
En 2014 el Gobierno había prometido abolir la pena de muerte y presentó un nuevo proyecto de código penal que la suprimió por completo. Sin embargo, en 2015, el país se vio sacudido por varios ataques terroristas, lo que impulsó al Gobierno a aprobar una ley que permitía aplicar la pena de muerte por delitos de terrorismo. En agosto de 2015, 10 presos fueron condenados y ejecutados. En 2017, se aprobó el nuevo código penal, que abolía la pena de muerte con la excepción de los delitos relacionados con el terrorismo. Tras el asesinato de una empresaria china en 2018, se condenó a muerte a cuatro hombres.
"Con la nueva ley aprobada por la Asamblea Nacional esta semana, Chad garantiza el respeto del derecho a la vida de toda la ciudadanía, un proyecto ya iniciado hace varios años. La aprobación de esta ley marca el momento oportuno para que Chad ratifique el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), pacto al que Chad se adhirió en 1995",
Si el presidente Idriss Déby firma el proyecto de ley, el Chad se convertirá en el 22º miembro de la Unión Africana en abolir la pena de muerte. Entre los países del G5 del Sahel, un marco de cooperación para la seguridad y el desarrollo, únicamente lo ha hecho Burkina Faso, en 2018.
La FIDH es miembro fundador de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y miembro de su comité directivo.