"La FIDH y sus organizaciones miembros están preocupadas por la repetición y normalización de los golpes de Estado como medio para alcanzar cambios en el poder. Los golpes de Estado que se han llevado a cabo en Malí, Chad, Guinea, Sudán y Burkina Faso están debilitando aún más las estructuras e instituciones del Estado en un momento en que los distintos contextos están en una situación precaria. La FIDH y sus organizaciones miembros hacen un llamado a sus interlocutores de estos países para que denuncien y condenen sistemáticamente las repetidas obstrucciones al Estado de derecho y a los principios democráticos fundamentales para la organización de una vida política pacífica y respetuosa con los derechos humanos. Solo estos principios pueden traer la paz duradera y el desarrollo económico y social sostenible que la población reclama".
La FIDH y sus organizaciones miembros recuerdan que estos golpes militares violan diversos instrumentos regionales e internacionales, como la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) y la Carta de la Unión Africana sobre la Democracia, las Elecciones y la Gobernanza (ACDEG), que entró en vigor en 2012 y que reconoce que todo golpe de Estado contra un gobierno elegido democráticamente constituye un cambio de gobierno inconstitucional, sujeto a las sanciones correspondientes por parte de la Unión (según el artículo 23 del acta constitutiva de la Unión Africana).
Vea aquí el documento de posición de la FIDH (en inglés)