Hablarlo está bien, aplicarlo, mucho mejor!

24/11/2008
Comunicado
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La defensa de las libertades en todo el mundo, las luchas contra la colonización, contra el racismo y a favor de los derechos civiles, las exigencias para que una justicia internacional juzgue los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad: estos sólo son ejemplos de acciones llevadas a cabo y ganadas por millones de hombres y mujeres desde el final de la segunda guerra mundial. Fue en 1948, de hecho, cuando los países que en esa época formaban parte de la ONU adoptaron la Declaración Universal de Derechos Humanos. "Nunca más", quisieron así proclamar después de un conflicto que vio cómo se cometía uno de los genocidios más importantes de los que ha conocido la humanidad.

Haciendo esto, declararon que la libertad, la integridad física y moral del ser humano deben ser defendidas por todos y bajo cualquier circunstancia. Todos los humanos tienen derecho a ellas y nada puede justificar que se les prive de disfrutar de ninguna.

El próximo 10 de diciembre se celebrará el sexagésimo aniversario de esta Declaración sobre la que se han basado las luchas de las últimas décadas. Naturalmente, será la ocasión perfecta para celebrar los progresos conseguidos y las victorias obtenidas, pero también para pensar en el camino que nos queda por recorrer para que todos los humanos sean "libres e iguales en dignidad y derechos", siguiendo los términos de este texto fundador.

Porque "este aniversario tiene lugar en un momento en que vivimos un período de incertidumbre", subraya Souhayr Belhassen, presidenta de la FIDH. "Al igual que tras la caída del muro de Berlín, los años 90 vieron cómo los derechos humanos fundamentales ocupaban un sitio en el núcleo de las preocupaciones nacionales e internacionales, ahora es también necesario constatar que a finales de los años 2000, el terror y la miseria esclavizan todavía a una gran parte de la humanidad".
Los responsables políticos nacionales e internacionales, en su mayoría, exponen, por una parte, su voluntad de seguir los principios suscritos en la Declaración –y debemos alegrarnos por ello- pero, sin embargo, muy pocos la traducen en hechos. "Por ello la FIDH ha decidido adoptar una línea decididamente ofensiva para celebrar este aniversario dándole un nuevo impulso a esta declaración, con el lema: "Hablarlo está bien. Aplicarlo, ¡es aún mejor!", añadió Souhayr Belhassen.

Mujeres y emigrantes, individuos sin derechos

Por su parte, la FIDH ha decidido celebrar este aniversario centrándose en dos ámbitos fundamentales en los que los derechos humanos se ven aún sistemáticamente ridiculizados: las mujeres y los emigrantes. De hecho, tanto unos como otros se encuentran demasiado a menudo en situación de ilegalidad en muchas partes del planeta. Ahora bien, las mujeres representan la mitad de la humanidad y los inmigrantes más de doscientos millones de hombres y mujeres en todo el mundo. Luchando a favor de estos dos grupos discriminados de la población mundial, la FIDH quiere reafirmar la universalidad de los derechos humanos.

Defensores de los derechos, siempre en peligro

También quiere seguir protegiendo a los defensores de los derechos humanos. Porque prácticamente en todo el mundo, estos defensores están en peligro, son encarcelados y torturados por dictaduras, son asesinados (a veces por los Estados, o por grupos privados) porque luchan todos los días para que se apliquen los principios de la Declaración. Este sexagésimo aniversario es una ocasión de rendirles homenaje y de insistir ante todos los responsables para que sean protegidos, se hallen donde se hallen.

Castigar a los culpables

Garantizar a todo el mundo todos sus derechos y proteger a los que los defienden, arriesgando su vida, implica combatir a los que los violan. Y ya que la Declaración no será realmente respetada hasta que se aplique con efectividad, es indispensable que los autores de las violaciones de los derechos humanos, se trate de individuos, Estados o actores privados, se enfrenten a sus responsabilidades.
Por ello, la FIDH y las 155 organizaciones de defensa de los derechos humanos que son miembros de ella, utilizarán, de ahora en adelante, todos los canales ofrecidos por la justicia internacional para denunciar a los culpables de crímenes contra la humanidad.

"Hablarlo está bien. Aplicarlo, ¡es aún mejor!": tanto en el norte como en el sur, los Estados y el conjunto de los actores que tienen un rol de responsabilidad en el mundo deben, de ahora en adelante, poner en marcha la Declaración punto por punto. Más que una conmemoración, este LX aniversario debe ser una ocasión que debemos aprovechar para promover sus principios y exigir su aplicación universal.

Algunos ejemplos de actividades organizadas por la FIDH y sus organizaciones miembro con ocasión del LX aniversario de la DUDH

La FIDH organiza y participa en una serie de actos en Francia: un ciclo de debates y una encuesta sobre los derechos humanos (en colaboración con la FNAC), un libro sobre los 60 años de combates a favor de los derechos humanos (en colaboración con Flammarion y Magnum Photos), la reunión de su buró internacional, la 6ª edición de su gala anual y un mes de programación audiovisual dedicada a los derechos humanos (en colaboración con Cinécinéma).

 En Tailandia, Union for Civil Liberty (UCL) ha imprimido 70.000 ejemplares de una versión simplificada de la Declaración universal en tailandés para los niños. Una versión en birmano se encuentra en preparación.
 En la República Dominicana, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) prepara un seminario para que la cuestión de los derechos humanos sea dada a conocer al público.
 En Perú, la Asociación pro Derechos Humanos (APRODEH) organiza un festival descentralizado "Cine y Derechos humanos" para dar a conocer la DUDH en todas las regiones del país.
 En El Salvador, la Comisión de Derechos Humanos (CDHES) propone encuentros con víctimas del conflicto armado y sus familias alrededor del tema: "Unidos por la justicia: el fin de la impunidad".
 En Nicaragua, el Centro de derechos humanos (CENIDH) organiza una marcha "Por la defensa de nuestros derechos".
 En Marruecos, la Organisation marocaine des droits de l’Homme (OMDH) organiza numerosos debates públicos sobre, principalmente, la transición democrática.
 En Tanzania, el Legal and Human Rights Centre (LHCR) reunirá a los defensores que escalarán el Kilimanjaro para depositar en la cima el texto de la declaración universal de los Derechos Humanos.
 En Kenia, la Kenya Human Rights Comission (KHRC), organiza un festival de cine "Derechos Humanos", en colaboración con la embajada de Francia, la Alliance Française, el IFRA y la FIDH.
 Afganistán honrará con su presencia a los Países Bajos con ocasión de una velada temática organizada por la Liga Voor De Rechten Van de Mens.
 En Bélgica, podrán apoyar las acciones de la liga belga a favor de los derechos humanos escuchando a Mozart (concierto de apoyo).

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