Sr. Presidente,
Es un honor para mí dirigirme a esta 13ª Asamblea de los Estados Partes (ASP) en nombre de la Federación Internacional de Derecho Humanos (FIDH) y sus 178 organizaciones miembros.
En nombre de la FIDH, Sr. Presidente, deseo felicitarle por su elección y le deseo mucho éxito en su nuevo cometido que deberá incluir a los Estados para comprometerse a defender la debida ejecución del espíritu y letra del Estatuto de la CPI.
Sr. Presidente,
Dentro del marco del debate general, hemos oído la declaración de varios Estados, de todas las regiones, reafirmando su compromiso para defender la integridad del Estatuto, independencia de los jueces y derechos de las víctimas. Urgimos a los Estados a recordar estos elementos al adoptar las decisiones durante esta Asamblea.
La FIDH da la bienvenida a la adopción del documento de la política de la Oficina del Fiscal sobre delitos de sexo y género, que deberán permitir a la esta oficina investigar más adecuada y sistemáticamente estos horribles delitos y procesar a sus perpetradores.
La FIDH también agradece el informe presentado por la Oficina del Fiscal sobre sus exámenes preliminares en curso como un importante documento que permita más transparencia sobre estas diligencias y estimule la complementariedad positiva.
La FIDH está trabajando para alcanzar una mayor universalidad de las actividades de la CPI como remedio final para las víctimas de la justicia de delitos internacionales en todo el mundo.
Sentimos mucho en particular el deplorable veto en el Consejo de Seguridad de la ONU referida a la situación en Siria del Fiscal de la CPI a principios de este año, a pesar de los esfuerzos de algunos Estados Partes para exigir cuentas a los responsables.
La FIDH pide también a los Estados que estimulen, más que obliguen, el acceso del Estado de Palestina al Estatuto como un importante medio para alcanzar la justicia, para poder poner fin a los delitos internacionales y alcanzar la paz en la región. Se debe poner fin a la impunidad para asegurar que los ciudadanos palestinos no se vean sometidos de nuevo a las graves violaciones que ocurrieron en Gaza el verano pasado.
La FIDH hace asimismo un llamado a los Estados para implementar la Resolución sin precedentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas referida a la situación en Corea del Norte a la CPI.
En esos países, y en otros, la CPI es la única forma de asegurar responsabilidad por las atrocidades cometidas. De forma similar, la FIDH también ha presentado comunicaciones a la Oficina del Fiscal sobre las dramáticas situaciones en México y en Camboya.
Los exámenes preliminares de la Oficina del Fiscal de la CPI y los esfuerzos de complementariedad positiva, deben ser respaldados como un primer paso para determinar responsabilidadades y poner fin a la impunidad.
Sr. Presidente,
Un punto clave del Estatuto de Roma ha sido el reconocimiento del derecho de las víctimas a participar y estar legalmente representadas en las diligencias de la CPI, y a las reparaciones.
El año pasado, esta Asamblea envió un fuerte mensaje expresando su rotundo apoyo a la implementación del derecho para las víctimas.
Es de gran importancia que los mitos sobre las llamadas consecuencias negativas de la participación de las víctimas en las diligencias de la CPI se traten de forma adecuada y efectiva por su Asamblea y por el Tribunal, y en particular dentro del Proyecto de ReVisión continua en el Registro.
La FIDH agradece todos los esfuerzos que refuercen la participación y el régimen de representación jurídica. Pero para que sean de importancia, la participación de las víctimas debe tener en cuenta sus opiniones y preocupaciones; la representación jurídica debe ser independiente y responder a las necesidades y opiniones de las víctimas. Para poder implantar justicia, los representantes jurídicos de las víctimas son el enlace crucial entre éstas y la CPI.
Las víctimas no están lejos de la CPI; es éste el que está lejos de las víctimas y debe trabajar para incluir y respetar mejor sus derechos de conformidad en el Estatuto de la CPI.
Sr. Presidente, desearía concluir asegurando la importancia para los Estados de reafirmar su defensa de la integridad del Estatuto. Nadie debería escapar a la justicia ante la CPI. Todos los Estados participantes deben cooperar con ella para poder alcanzar su meta final: que los delitos más graves que conciernan a la comunidad internacional no queden impunes.
Gracias.
Katherine Gallagher, Vicepresidenta de la FIDH