Durante el 29.º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (en inglés), un grupo de 25 estados ha apoyado una declaración oral (en inglés) presentada por Irlanda sobre la situación de los derechos humanos en Azerbaiyán. Esta "declaración conjunta", presentada dentro del punto 4 del orden del día (en inglés) (dedicada a los casos de violaciones de derechos humanos más graves), expresa la preocupación del Consejo ante el espacio cada vez menor del que dispone la sociedad civil en el país y ante la encarcelación de las voces independientes, especialmente de defensores y defensoras de los derechos humanos, y lanza un llamamiento para la puesta en libertad de todos estos presos, y más concretamente de Intigam Aliyev, Anar Mammadli, Rasul Jafarov, Khadija Ismayilova, Rauf Mirgadirov y de Leyla y Arif Yunus. Esta declaración denuncia sin ambigüedad a las autoridades azerbaiyanas y las acusa de "reducir sistemáticamente al silencio a las voces que se alzan para criticarlas".
Este protagonismo que se da a Azerbaiyán en el marco de un foro multilateral es la primera acción colectiva y concertada que se lleva a cabo contra este país. Refleja la gravedad de la situación y la amplificación de la crisis de los derechos humanos en el país, en un momento en el que acoge los Juegos Europeos (en inglés), al tiempo que hace llegar un mensaje claro al Gobierno: la comunidad internacional está observando de cerca la situación y seguirá haciéndolo mientas no se lleven a cabo verdaderas reformas y no se tomen medidas concretas, como la puesta en libertad de las voces disidentes detenidas de forma arbitraria. Esta declaración conjunta es resultado del trabajo a largo plazo que llevado a cabo diferentes ONG, entre las que se encuentran la FIDH y el OMCT en el marco del Observatorio, para aumentar la presión que se ejerce sobre las autoridades azerbaiyanas.
La FIDH lanza hoy un llamamiento al Consejo de Derechos Humanos para que, ante la falta de medidas por parte del Gobierno de Azerbaiyán, elabore y apruebe una resolución para establecer un mecanismo destinado a supervisar y elaborar informes sobre la situación de los derechos humanos en Azerbaiyán con motivo de su 30.º periodo de sesiones que se celebrará en septiembre de 2015.