En la resolución sobre Sudán, la Comisión hizo suyas las propuestas de la FIDH en las que se pedía a las autoridades de transición sudanesas que reforzaran el sistema judicial del país y garantizaran su independencia, llevaran a cabo investigaciones independientes en relación con la masacre del 3 de junio y elaboraran un marco de justicia de transición que respetase la política de justicia de transición de la Unión Africana.
La resolución también se hacía eco del llamamiento de la FIDH a la Corte Penal Internacional (CPI) para que, en las actuaciones en curso contra Ali Muhammad Ali Abd-Al-Rahman, se apoye la participación activa y efectiva de las víctimas en lo que respecta a su seguridad personal y a la prestación de apoyo provisional y medidas de socorro a través del Programa de Asistencia del Fondo Fiduciario en beneficio de las víctimas.
La FIDH transmitió estas propuestas a la Comisión gracias a la colaboración con sus organizaciones miembros sudanesas, el Centro Africano de Estudios de Justicia y Paz (ACJPS) y el Monitor de Derechos Humanos del Sudán (SHRM). Un importante aspecto de este trabajo es el informe de 2019, "¿Habrá justicia para Darfur?:la persistencia de la impunidad ante el cambio político," elaborado tras una misión de investigación conjunta llevada a cabo por las tres organizaciones. La FIDH y sus socios sudaneses seguirán participando activamente en la transición de Sudán, haciendo suya la prioridad de contribuir a la de ley de justicia de transición propuesta, que debe garantizar que las víctimas estén informadas y se las consulte efectivamente sobre la rendición de cuentas y la documentación de las nuevas violaciones de los derechos humanos.
La resolución de la Comisión sobre los derechos humanos y de los pueblos como pilar central de una respuesta adecuada a la covid-19 y para la recuperación de sus repercusiones sociopolíticas se basa en gran medida en algunas de las cuestiones planteadas por la FIDH en su declaración oral ante la Comisión sobre la situación de los derechos humanos en África. En esta declaración, la FIDH destacó la necesidad de que se rindan cuentas por las violaciones cometidas por los agentes de seguridad a la hora de hacer cumplir toques de queda y cierres patronales en el marco de las respuestas a la covid-19.
En lo que respecta a la celebración de elecciones durante la pandemia de covid-19, la FIDH pidió a los Estados que velaran por que las decisiones de aplazar o adelantar las elecciones estuvieran basadas en un enfoque inclusivo y consultivo en el que participaran tanto los agentes estatales como los no estatales. La FIDH también llamó la atención sobre la difícil situación de las personas migrantes durante la pandemia de covid-19, e insistió en que las medidas de respuesta, como el cierre de fronteras, no deben violar los derechos de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y otras personas migrantes forzadas. En última instancia, la resolución de la Comisión valida la documentación y las posiciones de la FIDH y sus organizaciones miembros, tal como se refleja en nuestro dosier sobre la pandemia de covid-19 y los derechos humanos.
La FIDH seguirá trabajando estrechamente con la Comisión y sus organizaciones miembros para vigilar y hacer avanzar la aplicación de estas resoluciones.
La Comisión aprobó las resoluciones durante su 66º período ordinario de sesiones, celebrado entre el 13 de julio y el 7 de agosto de 2020.