La declaración publicada en respuesta a una pregunta parlamentaria es una respuesta contundente a la actual represión tanto de la sociedad civil como de la oposición política y subraya que “el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales forma parte de la política comercial de la UE y sustenta la base jurídica de nuestras preferencias comerciales. Los servicios de la Comisión, en cooperación con el Servicio Europeo de Acción Exterior, están siguiendo de cerca la situación en Camboya con el fin de garantizar que se cumplan las condiciones establecidas en el sistema de preferencias arancelarias generalizadas (SPG) del Reglamento (UE) n.° 978/2012. Una misión de seguimiento del SPG está prevista en 2018”. Actualmente, Camboya se beneficia del régimen más favorable posible del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) (EN), ya que el plan ABE permite el acceso libre de impuestos a la UE para la exportación de todos sus productos, excepto armas y municiones.
La FIDH y sus organizaciones miembros en Camboya han defendido de manera sistemática y exhaustiva el uso de la influencia de la ABE para sancionar las violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos en el país. Con motivo del diálogo sobre derechos humanos llevado a cabo entre UE y Camboya el 13 de marzo, la FIDH publicó un documento informativo (EN) en el que solicitaba una investigación específica de la UE sobre las preferencias comerciales de la ABE hasta que se deroguen las leyes y enmiendas represivas y se restablezcan y garanticen el Estado de derecho y la democracia de conformidad con las normas internacionales.