Ginebra, 9 de octubre de 2025. La FIDH acoge con satisfacción el establecimiento por consenso de un mecanismo internacional independiente de investigación sobre Afganistán, un avance muy esperado para la justicia. El mecanismo recopilará, conservará y analizará pruebas de crímenes internacionales y violaciones graves de los derechos humanos, en particular los cometidos contra mujeres y niñas, algo que la FIDH y sus socios de la sociedad civil afgana llevan tiempo demandando. Los Estados deben ahora garantizar que se le dote de la financiación y el apoyo político necesarios para que las pruebas recabadas conduzcan a la rendición de cuentas.
El consejo también renovó los expedientes temáticos y por países principales. La FIDH acoge con satisfacción la renovación del expediente de Sri Lanka, que preserva la capacidad de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) de recopilar y analizar pruebas de violaciones graves, aunque lamenta que en las negociaciones se haya suavizado la redacción sobre la rendición de cuentas. En Camboya, a pesar de que la resolución de asistencia técnica renueva el mandato del Relator Especial y la oficina de la OACDH en Phnom Penh, su marco en el punto 10 continúa sin ser adecuado, dadas las crecientes restricciones al espacio cívico y político y los continuos ataques contra personas defensoras, periodistas y miembros de la oposición.
La FIDH señala otros resultados: la resolución sobre Rusia, por la que se renueva el mandato del Relator Especial en un marco de continua represión; la prórroga del mandato de la misión internacional independiente de investigación sobre Sudán; las medidas en relación con la República Democrática del Congo (RDC), con el mantenimiento del escrutinio por parte del consejo y el avance hacia la puesta en marcha de la comisión de investigación que se encargó en el periodo extraordinario de sesiones de febrero, y la continuación de la supervisión de Burundi mediante la renovación del mandato del Relator Especial, que continúa siendo de fundamental importancia para evitar retrocesos y abordar los riesgos del ciclo electoral.
El consejo debe responder de manera proporcionada a las graves violaciones cometidas en la Palestina ocupada, Yemen y Libia. Se debe abordar igualmente el grave deterioro del espacio cívico y las continuas represalias contra las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas en Túnez, Argelia y la India. Durante este periodo de sesiones, la FIDH acogió y apoyó a personas defensoras en Ginebra, entre quienes se encuentra Nassera Dutour (Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas, Argelia) y una delegación de Georgia, la RDC y Filipinas.
La FIDH insta a los Estados a:
– poner fin a las represalias contra las personas defensoras de los derechos humanos y las partes de las Naciones Unidas; condenar públicamente, prevenir e investigar las represalias; proporcionar recursos y protección (incluidos visados y participación segura en Ginebra/en línea) y sancionar a las personas responsables; no adoptar medidas dirigidas contra quienes cumplen mandatos de las Naciones Unidas o cooperan con estos órganos;
– pagar puntualmente las cuotas asignadas y aumentar la financiación flexible para el pilar de los derechos humanos;
– proteger la independencia y la capacidad de los órganos creados en virtud de tratados, los procedimientos especiales y los mecanismos de investigación.
La FIDH también se unió a otras organizaciones asociadas en una declaración conjunta al término del periodo de sesiones, en la que se presentaba un resumen detallado de las principales conclusiones de la sociedad civil sobre el 60.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.