21 09 2015
Desde el inicio del conflicto de Siria el Consejo de Derechos Humanos ha desempeñado un papel importante para poner de relieve la situación humanitaria y de derechos humanos y documentar los crímenes internacionales mediante la creación de una comisión de investigación independiente. Esta comisión ha contribuido asimismo a promover la rendición de cuentas, al enumerar las diferentes vías para lograr que los autores rindan cuentas. Sin embargo, es evidente que el Consejo está aquejado de un "cansancio de Siria", tras aprobar no menos de 17 resoluciones sobre el país desde 2011.
En una carta conjunta (en inglés) remitida con anterioridad a la celebración de este periodo de sesiones, seis organizaciones no gubernamentales de derechos humanos varias de las cuales participan en la campaña Liberad las voces silenciadas de Siria [Free Syria’s Silenced Voices] pidieron al Consejo que adoptara una perspectiva innovadora para hacer frente a este cansancio, con la aprobación de una resolución centrada en el destino de todas las personas privadas de libertad en Siria debido a su activismo pacífico, así como los defensores y defensoras de los derechos humanos y otras personas que han sido detenidas, sometidas a desaparición forzada, o secuestradas como consecuencia de sus actividades profesionales (humanitarias, médicas o periodísticas u otras actividades pacíficas) y exigiendo su liberación.
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