Una auditoría llevada a cabo por el Ombudsman / Asesor de Conformidad sobre el control de las inversiones del Banco Mundial en la Corporación Dinant del Valle del Aguán ha puesto de manifiesto que dicho control fue insuficiente y que la situación es especialmente preocupante.
Este caso se inició en abril de 2012 en respuesta a la preocupación expresada por la FIDH y otros grupos de la sociedad civil ante el Banco Mundial en relación a violentos asesinatos de campesinos en el Valle del Aguán. El trabajo que la FIDH está llevando a cabo sobre las continuas violaciones de los derechos humanos en el Valle del Aguán se refleja claramente en los hallazgos publicados, que mencionan la misión de investigación conjunta de la FIDH de marzo de 2011. Dichos hallazgos recuerdan que en noviembre de 2012 la FIDH y su organización miembro, el Centro de Derechos Constitucionales, sometieron el caso a la Corte Penal Internacional alegando que “las fuerzas de seguridad [del propietario de Dinant] habrían estado involucradas en traslados forzados de campesinos así como en varios asesinatos y ataques.”
La respuesta del Banco Mundial a esta auditoría se publicó en enero de 2014 y en ella se describe un plan de acción de doce meses para resolver las cuestiones señaladas en el informe. La FIDH y sus organizaciones miembro supervisarán estrechamente la situación.