Estos hechos ,sumados a las numerosas y masivas manifestaciones de la sociedad civil y del pueblo guatemalteco que reclamaban su renuncia, llevaron a la renuncia en la madrugada de hoy del Presidente Otto Pérez Molina.
Frente a esta renuncia la FIDH hace un llamado a que el nuevo Presidente de Guatemala, se comprometa de manera firme a tomar todas las medidas necesarias para luchar contra la corrupción estructural de la esfera política, apoyar pública y eficazmente el trabajo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala - CICIG y del Ministerio Público y remover todos los obstáculos para que durante el juicio contra Pérez Molina, se garanticen los principios de la independencia judicial, imparcialidad y transparencia.
“Este proceso judicial constituye un enorme avance no sólo por la esperanza de transparencia que se tiene de un nuevo gobierno sino porque demuestra la importancia del rol de la sociedad civil organizada y dignidad del pueblo guatemalteco a no tolerar este tipo de prácticas” declaró Karim Lahidji, Presidente de la FIDH
El ahora ex-Presidente de Guatemala, está acusado de los delitos de Asociación Ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera en una red de corrupción conocida como “La línea” que recibía sobornos de importadores para evadir el pago de impuestos de aduana. Bajo estos mismos cargos la ex-Vice Presidenta de Guatemala Roxana Baldetti renunció a su cargo en mayo de 2015 y actualmente se encuentra en prisión preventiva mientras su juicio está en curso. Estos procesos fueron posibles gracias al trabajo de la CICIG.
“Durante nuestro encuentro en Guatemala con Iván Velásquez, Comisionado de la CICIG, reconocimos y felicitamos el trabajo liderado por él para el desmantelamiento de las grandes redes de corrupción y para el enjuiciamiento de sus responsables" , agregó Karim Lahidji. “Esperamos que este sea un claro mensaje para los candidatos que serán elegidos en las elecciones generales guatemaltecas el domingo próximo: nadie puede estar exento de justicia.”
Durante un seminario regional organizado en septiembre de 2014 por la FIDH y CALDH, su organismo miembro en Guatemala, se hizo un llamado al reforzamiento de la independencia y de las capacidades del sistema judicial guatemalteco que incluía la renovación del mandato de la CICIG bajo la dirección de Iván Velásquez, quien ha demostrado la eficacia de su trabajo.