Comunicado conjunto
París, Guatemala, 20 de noviembre de 2014.- La FIDH y su organización miembro en Guatemala CALDH lamentan profundamente la decisión de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala proferida el día de ayer, de aprobar el proceso de selección de magistrados para la Corte de apelaciones y Corte Suprema de Justicia, a pesar de las múltiples pruebas y evidencias de corrupción e irregularidades presentadas durante todo el proceso.
“Es preocupante el futuro de la justicia en Guatemala” , señaló Karim Lahidji Presidente de la FIDH, “el panorama es desolador para las garantías de la independencia judicial y del estado de derecho.”
La Corte de Constitucionalidad de Guatemala, eludió su función de garante del Estado de Derecho y de los principios democráticos, consagrados en la Constitución de Guatemala, al validar por 3 votos contra 2, un proceso viciado y corrupto, denunciado por decenas de personas y organizaciones nacionales e internacionales.
Lamentablemente las preocupaciones de la sociedad civil frente al proceso de selección no fueron escuchadas, así como tampoco lo fueron las del CICIG, las de la CIDH, las de la ONU, ni las de la misma Jueza Claudia Escobar quien tuvo el coraje de renunciar a su elección en la Corte de Apelaciones, después de haber sido víctima y de haber denunciado públicamente un intento de corrupción (tráfico de influencias) por parte de un Diputado del partido de gobierno, para que se profiriera una decisión que beneficiaría a la Vicepresidenta de la República.
La FIDH y CALDH, hacen un llamado a los diferentes organismos donantes internacionales que apoyan múltiples proyectos sobre la justicia guatemalteca a analizar con cautela esta situación y a exigir muestras claras de transparencia y respeto por la independencia de la justicia y por el derecho internacional de los derechos humanos.