Wagner en Siria: tribunal de Moscú confirma sentencia de asesinato, impidiendo rendición de cuentas

09/02/2022
Comunicado
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Moscú, París – El tribunal de la ciudad de Moscú ha confirmado hoy la decisión del tribunal Basmanny de Moscú, que consideró legal la falta de acción del Comité de Investigación (CI) de la Federación de Rusia en relación con el brutal asesinato del ciudadano sirio Mohammed Elismail a manos de presuntos miembros de la empresa militar privada (PMC) Wagner (el "grupo Wagner") en Siria en 2017. Durante 10 meses, el CI no proporcionó ninguna información sobre lo ocurrido con la denuncia presentada por el hermano de la víctima, Abdullah Elismail.

La tortura, el asesinato y la posterior mutilación del cuerpo de Elismail se grabaron en vídeo y se difundieron en Internet. El Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (SCM), el Centro Memorial de Derechos Humanos y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) colaboraron en la preparación de esta denuncia y estas organizaciones contrataron a los abogados Ilya Novikov y Pyotr Zaikin para representar a Elismail. El periódico ruso Novaya Gazeta, que realizó su propia investigación, aportó a las personas defensoras de los derechos humanos gran parte de la información y las pruebas necesarias.

"La decisión del tribunal es absolutamente ilegal, pero en términos de estrategia nos conviene. Desde el principio suponíamos que las fuerzas del orden y el sistema judicial rusos no podrían –o más bien no querrían– reconocer los delitos cometidos por los miembros de Wagner. Para nosotros era importante agotar todos los recursos efectivos dentro de Rusia con el fin de poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En este sentido, las decisiones de los tribunales rusos no revisten gran importancia para el caso. Nuestra conversación sobre el fondo del asunto con las autoridades rusas pasará por Estrasburgo antes o después."

Ilya Novikov.

Los abogados Piotr Zaikin e Ilya Novikov habían pedido al tribunal de la ciudad de Moscú que revocara la sentencia del tribunal de distrito, que reconociera que la falta de acción del presidente del Comité de Investigación de la Federación Rusa, Alexander Bastrykin, era ilegal y que le obligara a corregir las infracciones cometidas.

El tribunal de primera instancia estuvo de acuerdo con los argumentos de la investigación, que el jefe del departamento del CI, A. Pakhtusov, expuso en sus objeciones a la denuncia de los abogados. En su opinión, la denuncia inicial de Abdullah Elismail no contiene información suficiente, "carece de datos sobre las circunstancias para establecer los elementos de un delito", por lo que "no puede ser objeto de inscripción [en el registro de delitos] y no requiere una investigación procesal". Considera que el hecho de la muerte de Mohammed Elismail no está establecido ni documentado. Duda asimismo de "la autenticidad del vídeo" que acompaña a la denuncia, en el que se ve a varios hombres armados, vestidos de camuflaje y hablando en ruso, torturando y luego matando a una persona siria. Desmiembran el cuerpo, lo queman y muestran la cabeza cortada. El vídeo muestra claramente los rostros de los verdugos y de la víctima.

El representante de la Comisión de Investigación también señaló que no existía información relevante o solicitudes de asistencia legal por parte de las autoridades competentes en Siria, donde, según el demandante, tuvo lugar el asesinato, y los argumentos del demandante sobre la implicación de ciudadanos rusos en el asesinato son de naturaleza "especulativa".

Según los abogados, el Tribunal de Distrito debería haber considerado que los argumentos presentados en las objeciones de Pakhtusov no eran creíbles y no estaban respaldados por ninguna prueba. De este modo, no hay pruebas de que el Comité de Investigación haya enviado solicitud alguna a Siria para investigar el asesinato grabado en el vídeo o haya tomado otras medidas para establecer la verdad.

Por el contrario, la denuncia inicial contiene suficiente información para iniciar una investigación sobre el hecho de que ciudadanos rusos puedan haber cometido el asesinato de una persona siria. Incluso nombra a uno de los posibles cómplices del crimen, Stanislav Dychko, residente en el pueblo de Krasnokumskoye, en Stavropol Krai.

Según el Código Penal de Rusia, si un ciudadano ruso comete un delito fuera del territorio de su país y no ha sido juzgado por un tribunal de un Estado extranjero debe ser castigado penalmente en Rusia. Los autores de este asesinato violaron las leyes de Siria y de Rusia, pero no han sido considerados penalmente responsables en ningún lugar.

El tribunal de Basmanny ignoró todas las pruebas aportadas por Abdullah Elismail y sus abogados y dictó una sentencia que se basaba en las objeciones arbitrarias del CI, tras lo cual el Tribunal de la ciudad de Moscú confirmó esta sentencia ilegal.

El jurista Mazen Darwish, director general del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (SCM), criticó la decisión del tribunal: "Lo peor que le puede pasar a un sistema judicial es que se politice y siga las órdenes del gobierno en lugar de ser independiente. Esperábamos que el sistema judicial ruso disuadiera a los mercenarios de Wagner o a otros grupos similares de cometer crímenes de guerra, pero, por el contrario, se equivoca al garantizar la impunidad a los violadores de los derechos humanos y a los criminales, de acuerdo con la voluntad del gobierno ruso".

"En estos momentos hemos recibido una segunda confirmación de la absoluta falta de voluntad del poder judicial ruso para investigar las graves acusaciones de graves crímenes cometidos por parte de ciudadanos rusos",

señaló Clémence Bectarte, abogada y coordinadora del Grupo de Acción Judicial de la FIDH.

Darwish subrayó el hecho de que la vía judicial en Rusia podría estar agotada "pero seguiremos esforzándonos por obtener justicia para la familia de Elismail y para todas las demás víctimas, ya que existen otras alternativas judiciales que vamos a explorar, no necesariamente a través de los tribunales rusos".

En particular, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) considera que, para que una investigación sea "efectiva", no basta con una investigación preliminar infructuosa (que en este caso ni siquiera se llevó a cabo). En su sentencia en el caso Lyapin contra Rusia, el TEDH señaló que incluso la investigación preliminar "tiene un alcance muy limitado y no puede conducir a la condena y el castigo del autor, ya que la apertura de un procedimiento penal y la investigación preliminar son requisitos previos para presentar cargos, que luego pueden ser sometidos a la consideración de un tribunal".

Antecedentes

• El 11 de marzo de 2021, Abdullah Elismail, con quien el SCM está en contacto directo, presentó una petición en la que exigía la apertura de una querella criminal contra los autores por asesinato con especial crueldad. También pidió que se comprobara si en sus actos había indicios de otros delitos, como crímenes de guerra.
• Los abogados Novikov y Zaikin solicitaron en dos ocasiones –el 26 de marzo y el 13 de octubre– información al Comité de Investigación sobre el registro de la querella, su avance y los resultados de la investigación preliminar, así como copias de los documentos procesales. No hemos recibido respuesta.
• La querella se presentó al tribunal en tres ocasiones: el 19 de abril, el 4 de mayo y el 19 de julio. Dos de ellas fue devuelta con diversos pretextos. Los abogados tuvieron que realizar auténticos esfuerzos para obtener información sobre lo que sucedía con las querellas y las resoluciones sobre su devolución.
• El 1 de octubre, Zaikin se dirigió al presidente del tribunal de Basmanny con la petición de que le informara por escrito de la decisión sobre la tercera querella y el 18 de enero de 2022, el tribunal la desestimó.

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