15 de noviembre de 2023. El 23 de febrero de 2022, la Comisión Europea publicó su propuesta de Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, con el objeto de establecer la obligación empresarial de respetar los derechos humanos y el medio ambiente. Esta exige a las empresas que identifiquen, prevengan, y pongan fin a los daños derivados de sus actividades y las de sus filiales en toda su cadena de valor.
El Consejo de la Unión Europea publicó su Orientación General el 1 de diciembre de 2022. El 1 de junio de 2023, el Parlamento Europeo adoptó su propia posición. Ambos se apartan en algunos aspectos clave de la propuesta de la Comisión, y el Parlamento proporciona el enfoque más completo. En junio de 2023, las tres instituciones iniciaron negociaciones ‘tripartitas’ con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre el texto final para finales de este año.
En este contexto, la FIDH publica cuatro informes que analizan los elementos polémicos de la Directiva y formulan recomendaciones para el diálogo tripartito con el objetivo de colmar las lagunas que subsisten y que el texto pueda contribuir eficazmente a la protección de los derechos humanos y el medio ambiente.
La FIDH con sus organizaciones miembros ya han denunciado la ineficacia de las medidas voluntarias y la necesidad de una legislación europea ambiciosa para regular las empresas. Los responsables políticos europeos deben garantizar que la Directiva no se convierta en un simple ejercicio de cumplimiento que no alcanzaría su objetivo de proteger a las comunidades afectadas y al planeta.
La FIDH recomienda a las instituciones europeas :
- Reconocer explícitamente que todas las empresas - independientemente de su tamaño o sector - deben respetar los derechos humanos y el medio ambiente, aunque sus obligaciones pueden variar según la directiva. También debe incluir al sector financiero, ya que sus actividades pueden causar o contribuir a daños;
- Adoptar una lista ampliada y no exhaustiva de convenios e instrumentos internacionales para asegurar que los impactos adversos se identifiquen contra todos los derechos humanos y ambientales reconocidos;
- Exigir que las obligaciones de diligencia debida abarquen toda la cadena de valor, no solo en las fases anteriores;
- Exigir a las empresas una mayor diligencia debida en situaciones de conflicto y de alto riesgo, según la propuesta del Parlamento;
- Exigir la participación significativa de las partes interesadas en el proceso de diligencia debida, de manera continua, transparente e informada, en consonancia con la posición del Parlamento;
- Garantizar mecanismos eficaces de aplicación y responsabilidad, siguiendo la posición del Parlamento. La Directiva debe garantizar un mejor acceso a la justicia para las víctimas, así como a los mecanismos de denuncia, vigilancia y reparación a las partes interesadas, incluidos los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente. Debe también proteger de represalias.
Leer los informes :
- Recomendaciones de la FIDH para el diálogo tripartito sobre la Directiva de diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad
- Las fases posteriores de la cadena de valor en la Directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas
- Participación de las partes interesadas en la Directiva de la UE sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad
- Porqué la Directiva de la UE sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad debe incluir al sector financiero