Estudiantes de secundaria detenidos por dibujar sobre el retrato del presidente

07/07/2016
Comunicado
en es fr

(París, Bujumbura) Actualmente en Burundi, dibujar sobre el retrato del presidente puede ser motivo de arresto, de detención prolongada y de persecución judicial por parte del Servicio Nacional de Inteligencia (SNR), independientemente de si la persona es menor de edad. El jueves 30 de junio 2016, el Tribunal de Apelación de Bujumbura decidió confirmar la decisión de encarcelar a cinco estudiantes de secundaria que habían permanecido detenidos desde el 3 de junio en la terrible cárcel central de Muramvya, por haber dibujado en sus libros escolares sobre el retrato del presidente Pierre Nkurunziza. En ocho provincias de Burundi, más de 600 estudiantes, con edades comprendidas entre los ocho y los diecinueve años, fueron expulsados de los centros educativos o arrestados arbitrariamente durante un mes, por la misma razón.

La FIDH e ITEKA condenan con la mayor firmeza estos vergonzosos actos e instan a la comunidad internacional a que haga todo lo posible para que las autoridades de Burundi pongan en libertad a los estudiantes actualmente en prisión y los admitan de nuevo en las escuelas. La comunidad internacional debe tomar todas las medidas necesarias para detener la creciente ola de represión por parte de un régimen errático y de su creciente y ciego totalitarismo.

"La expulsión de 620 estudiantes y la detención arbitraria de unos treinta más por dibujar [sobre el retrato del presidente] constituyen graves vulneraciones de los derechos humanos y en especial del derecho a la educación de estos jóvenes. Esta situación plantea una cuestión extremadamente preocupante, el hecho de que el régimen está dispuesto a destruir todas las barreras simbólicas y morales para reprimir y castigar a quienes considera opositores."

Karim Lahidji, presidente de la FIDH.

Este movimiento comenzó el 3 de junio de 2016, cuando once estudiantes —cinco chicas y seis chicos, de edades comprendidas entre los 14 y 19 años— fueron detenidos arbitrariamente por el Servicio Nacional de Inteligencia (SNR, la fuerzas responsables de la represión desde abril 2015) en la provincia de Muramvya, en la zona centro del país. Fueron acusados de "insultos contra el jefe de Estado" realizados a través de los dibujos en sus cuadernos sobre el retrato del presidente Pierre Nkurunziza. Ese mismo día, la policía disolvió una manifestación pacífica de los estudiantes de Muramvya que protestaban contra las detenciones y dispararon munición real contra la multitud, hiriendo a dos estudiantes y a un motociclista.

El 7 de junio, seis de los estudiantes detenidos fueron puestos en libertad condicional a la espera de juicio. En cuanto a los otros cinco (dos de ellas, chicas) [1], el 30 de junio el Tribunal de Apelación decidió mantener el encarcelamiento. Este caso es emblemático de la represión sin precedentes que las autoridades de Burundi están llevando a cabo en todo el país contra estudiantes sospechosos de oponerse al tercer mandato del presidente Nkurunziza, y no constituye un caso aislado.

El 24 de junio [2], 16 estudiantes de la escuela secundaria de Rumonge [3] fueron detenidos arbitrariamente y posteriormente retenidos en una celda de la comisaría de policía de esa misma ciudad. Estaban acusados de dibujar en los libros escolares sobre el retrato del presidente Nkurunziza . Finalmente, el 30 de junio, seis estudiantes (chicas) fueron puestas en libertad.

El 17 de junio, 82 estudiantes del centro de secundaria de Kibezi, comunidad de Mugamba, provincia de Bururi, fueron temporalmente expulsados de su centro educativo. Ese mismo día, otros once estudiantes fueron detenidos en la comunidad de Bweru, provincia de Ruyigi y puestos en libertad el 23 de junio tras un interrogatorio. Nuestras organizaciones también están muy preocupadas por la detención de una joven estudiante de 19 años, de la escuela secundaria de Cankuzo, detenida en la oficina del fiscal de Cankuzo, en una celda vigilada por agentes policiales masculinos. Fue detenida por el fiscal, por el comisario de la policía provincial y el jefe provincial del servicio de inteligencia nacional y encarcelada el 14 de junio, junto con otros cuatro amigos. Los cinco se encuentran detenidos en la cárcel central de Ruyigi.

"Esta vergonzosa represión tiene lugar en un contexto marcado por el constante deterioro de los derechos humanos en el país. Nuestra organización ha recibido amplia información sobre ejecuciones extrajudiciales, asesinatos, desapariciones forzadas, actos de tortura, detenciones masivas y frecuentes enterramientos de cuerpos en fosas comunes, en Bujumbura y en el resto del país"

Anschaire Nikoyagize, presidente de Liga ITEKA

Así, el 30 de junio, más de 230 personas fueron detenidas en el centro de Bujumbura para ser interrogadas, y fueron forzadas a subir en vehículos que las condujeron a un centro municipal donde el alcalde, Freddy Mbonimpa, les dijo que, a partir de este momento, no les estaba permitido caminar por el centro de la ciudad sin "un objetivo concreto". Resaltó que, "si continuaban haciéndolo, les encarcelarían", [4] lo que constituye una grave violación al derecho de circulación y un acto de represión indignante.

"Tras más de un año de sangrientos enfrentamientos, es hora de que la comunidad internacional reaccione con firmeza para romper este círculo de represión. Las Naciones Unidas y la Conferencia de Jefes de Estado de la Unión Africana deberían asumir sus responsabilidades y enviar tropas internacionales para proteger a la población civil. También deberían exigir al Gobierno de Burundi que inicie un diálogo inclusivo y eficaz con la oposición o, de lo contrario, aumentarán las sanciones aumentarán contra los ‘dignatarios’ del régimen y los responsables de la represión"

Dismas Kitenge Senga, vicepresidente de la FIDH

Contexto


[Desde abril de 2015, Burundi está inmerso en una crisis política que surge de la determinación del presidente Pierre Nkurunziza de presentarse a las elecciones para un tercer mandato. Tras su cuestionada reelección, se ha llevado a cabo una brutal represión contra toda persona sospechosa de oposición al régimen. Hasta ahora, el saldo de la represión parece ser de al menos 700 personas asesinadas, 4 300 en prisión, 800 desaparecidas, cientos de personas torturadas, decenas de mujeres víctimas de violencia sexual y miles de detenciones. Unas 270 000 personas han abandonado ya el país y las autoridades se están sumiendo en una ola de represión étnica y de genocidio.

El 27 de mayo de 2016, se suspendieron cinco clases de octavo curso en escuelas de educación primaria y secundaria de Ruziba, en Bujumbura, que afectó a 300 estudiantes de edades comprendidas entre 8 y los 10 años. Eran las primeras alumnas y alumnos acusados de dibujar en sus libros de texto sobre el retrato del presidente Pierre Nkurunziza. Este episodio fue el comienzo de un ciclo de represión en todo el país. El 13 de junio, se expulsó a 239 estudiantes de educación secundaria de Gihinga, en Gisuru, provincia de Ruyigi, por negarse a acusar a sus compañeros de clase.

Leer más