El antiguo presidente de la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU, por sus siglas en inglés), detenido desde el 10 de diciembre de 2015 a raíz de una manifestación contra las reformas propuestas de la legislación laboral, fue puesto en libertad condicional el 21 de mayo de 2018. El 25 de abril de 2017, el Grupo de trabajo sobre la detención arbitraria de las Naciones Unidas declaró que su detención era arbitraria y estaba causada por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
La FIDH, a través de su Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, ha emitido varios llamados para su liberación (EN) yla de la antigua secretaria general Lee Young-joo (EN), que todavía se encuentra detenida. Además, como miembro y vicepresidente del Grupo Consultivo Interno UE-República de Corea, la FIDH ha planteado constantemente este tipo de casos, sobre todo en el último Foro de la Sociedad Civil. Además, para garantizar que la Comisión Europea asume su responsabilidad de forma correcta, en particular presentando estos casos y colaborando activamente con las autoridades de Corea del Sur, se ha enviado a tal efecto una carta conjunta (EN) a la comisaria de Comercio, Malmstrom.