Los derechos de los migrantes en la Unión Europea

Presentado por la Liga Helénica de Derechos Humanos (LHDH) y la a Asociación de Derechos Humanos (IHD)

Considerando la Declaración Universal de Derechos Humanos,
Considerando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
Considerando la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y su protocolo adicional a ese respecto,
Considerando el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales;
Considerando la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea;
Considerando el acervo de la Unión Europea en materia de asilo;
Considerando los informes del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes, François Crepeau, sobre la gestión de las fronteras externas de la Unión Europea y sus repercusiones sobre los derechos humanos de las personas migrantes; [1]
Considerando el informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, “Lives lost in the Mediterranean Sea: Who is responsible?” [Vidas Perdidas en el Mar Mediterráneo: ¿Quién es responsable?”]; [2]
Considerando el informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, The “left-to-die boat”: actions and reactions” [El buque de “los que se dejó morir”: acciones y reacciones] [3]
A. Considerando que se estima que hasta julio de 2016 habían huido del conflicto en Siria 4,8 millones de personas;
B. Considerando que la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos sirios que han huido de su país se encuentran en países vecinos, 2,7 millones en Turquía, 1,5 millones en Líbano y más de 600 000 en Jordania; [4]
C. Considerando que, según informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 65,3 millones de personas habían salido de su país hasta finales de 2015, incluidas las que provienen de países asolados por la guerra y las que huyen de regímenes represivos, como Afganistán, Iraq, Eritrea o Irán, y que de ellas únicamente cerca de un millón buscaron protección en Europa; [5]
D. Considerando que, en julio de 2015, los Estados miembros de la Unión Europea accedieron a reasentar a 20 000 personas conforme al plan de reasentamiento de la Unión Europea;
E. Considerando que, en setiembre de 2015, los Estados miembros de la Unión Europea accedieron a trasladar a 160 000 personas de Grecia e Italia antes de setiembre de 2017, conforme al plan provisional de reubicación de emergencia;
F. Considerando que, hasta junio de 2016, se había reasentado a unas 7 000 personas y se había trasladado a unos 2 280 solicitantes de asilo [6]
G. Considerando que en marzo de 2016, la Unión Europea firmó un acuerdo con Turquía que prevé la expulsión rápida de todos los “nuevos migrantes irregulares” que lleguen a las islas griegas, que serán devueltos a Turquía en aplicación de un procedimiento acelerado que no garantiza el examen detallado de las solicitudes de asilo y ni las salvaguardias adecuadas, así como un “intercambio” de sirios;
H. Considerando que, en junio de 2016, la Comisión Europea anunció un Nuevo Marco de Asociación en el seno del Programa Europeo de Migración para reforzar su cooperación con países de origen y tránsito externos a la Unión Europea, como Jordania, Nigeria o Libia, en materia de gestión de la migración con el fin de luchar contra los factores que impulsan la migración y de aumentar los retornos;
I. Considerando que, en julio de 2016, la Unión Europea se comprometió a adoptar una lista común de países de origen “seguros” en un plazo de tres años, que utilizará para poder devolver a migrantes cuya solicitud de asilo haya sido rechazada por procedimientos rápidas, a partir de la suposición de que provienen de países considerados “seguros”;
J. Considerando que, en los últimos años, se ha prorrogado el mandato de la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea (FRONTEX) y se ha aumentado significativamente su presupuesto y recursos con miras a intensificar la vigilancia fronteriza en las fronteras exteriores terrestres y marinas de la Unión Europea; considerando que hasta la fecha no se ha realizado ninguna investigación en relación a las alegaciones de vulneraciones de derechos humanos cometidas en el contexto de las operaciones coordinadas por FRONTEX y que no se ha creado ningún mecanismo de quejas independiente para velar por la rendición de cuentas de la agencia por estas vulneraciones, a pesar de las recomendaciones al respecto formuladas por la Defensoría del Pueblo Europeo; [7]
K. Considerando que el Reglamento (UE) Nº 604/2016 refundido que establece los criterios y mecanismos para determinar el Estado miembro que debe examinar una solicitud de protección internacional presentada en uno de los Estados miembros por un nacional de un tercer país o un apátrida (Reglamento Dublín III) sigue vigente y su aplicación supone una distribución no equitativa de los solicitantes de asilo en la Unión Europea, a la vez que impone una carga desproporcionada a los Estados miembros fronterizos; considerando que las recientes propuestas de reforma del Sistema Común Europeo de Asilo no atienden a las preocupaciones planteadas por la sociedad civil ni garantizan el respeto de los derechos humanos, especialmente el derecho a procurar asilo, el derecho a la reagrupación familiar, la protección contra el rechazo en la frontera y la no discriminación;
L. Considerando que, el 6 de julio de 2016, el Parlamento Europeo respaldó una propuesta de la Comisión Europea relativa a un Reglamento sobre las fronteras europeas y la guardia costera que deroga el Reglamento (CE) Nº 2007/2004, el Reglamento (CE) Nº 863/2007 y la Decisión 2005/267/CE del Consejo de reemplazar a FRONTEX y lo refuerza con un nuevo mandato ampliado; considerando que la propuesta no tiene en cuenta cabalmente las recomendaciones formuladas por las organizaciones de la sociedad civil, especialmente en lo que se refiere a una mayor transparencia y rendición de cuentas en las operaciones de vigilancia fronteriza;
M. Considerando que, desde inicios de 2016, más de 230 000 personas arriesgaron su vida en el mar al verse obligadas a tomar vías peligrosas, habida cuenta de la falta de canales legales y seguros para la migración a Europa, [8] que 2 977 de las 3 843 muertes de migrantes registradas en el mundo en 2016 se produjeron por ahogamiento o desaparición y que 461 de ellas ocurrieron en los dos últimos meses, según se informa; [9]
N. Considerando que se han adoptado legislaciones y medidas en todos los Estados miembros de la Unión Europea que dificultan cada vez más que las personas solicitantes de asilo y refugiadas puedan acceder a la protección internacional en sus territorios; considerando que algunos Estados miembros de la Unión Europea han levantado vallas para impedir que las personas migrantes y solicitantes de asilo puedan acceder a su territorio y algunos han adoptado medidas que en flagrante contradicción con los derechos humanos europeos e internacionales y el derecho y las normas sobre refugiados; considerando que algunos Estados miembros han promovido una retórica hostil contra las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, que las asimila a terroristas y fomenta el discurso y el comportamiento xenófobo de la población;
1. Recuerda que los desafíos a los que se enfrentan la Unión Europea y sus Estados miembros en términos de inmigración son mucho menos significativos que los problemas a los que se enfrentan otros países como Líbano, Jordania o Turquía;
2. Considera que la respuesta de la Unión Europea al éxodo sirio y a la afluencia de solicitantes de asilo y refugiados en Europa ha resultado ampliamente insuficiente;
3. Considera que los compromisos adquiridos por los Estados miembros de la Unión Europea para el reasentamiento y la reubicación de los refugiados son irrisorios a la luz de la situación actual y que estos compromisos no se han cumplido;
4. Expresa su profundo pesar por el pequeño número de personas sirias que han sido realojadas en Europa;
5. Considera que la Unión Europea y sus Estados miembros han fracasado vergonzosamente en adaptar sus políticas de migración y asilo a la afluencia de refugiados, en mostrar su solidaridad, en proteger los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas y en mantener el Estado de derecho;
6. Expresa su profunda preocupación por la militarización de las fronteras exteriores de la Unión Europea y por el enfoque de la migración, cada vez más centrado en la seguridad, dirigido a impedir que las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas puedan acceder y permanecer en el territorio de la Unión Europea, a expensas de los derechos humanos de estas personas;
7. Expresa su profunda preocupación por la retórica populista y los discursos “anti migrantes”, así como por las drásticas medidas adoptadas por los Estados miembros para rechazar o disuadir a las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, como la construcción de muros y vallas, la adopción de cuotas, las devoluciones, el uso de la detención administrativa sistemática, incluyendo la detención de menores, a menudo en condiciones degradantes o la confiscación de los objetos de valor de los migrantes.
8. Cree que la noción de “país seguro” es contraria al derecho de asilo y al principio de no discriminación por razón de nacionalidad consagrado en el derecho internacional; [10]
9. Insta a la Unión Europea y a sus Estados miembros a que dejen de intentar rechazar a toda costa a las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas mediante la externalización de su responsabilidad de gestionar la migración a países no comunitarios con pésimos historiales en materia de derechos humanos, donde los migrantes no tienen acceso a procedimientos de asilo justos y eficaces y donde corren riesgo de devolución y de sufrir otras vulneraciones de los derechos humanos.
10. Insta en particular a la Unión Europea y a sus Estados miembros a que se abstengan de firmar cualquier acuerdo de cooperación en materia de migración con países que no ofrezcan suficientes garantías de respeto de los derechos humanos y que carezcan de sistemas de asilo adecuados para examinar y reconocer las solicitudes de protección internacional, y a que anulen los que ya han firmado hasta que se ofrezcan suficientes garantías en este sentido; insta a la Unión Europea a anular de inmediato el acuerdo firmado con Turquía en marzo de 2016,
11. Recuerda la necesidad de garantizar el respeto de los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas en el contexto de las operaciones coordinadas por FRONTEX y pide que cualquier denuncia de vulneración de los mismos se investigue de manera inmediata, exhaustiva e imparcial y que los autores rindan cuentas; para ello, insta a FRONTEX a establecer un mecanismo de denuncia independiente para garantizar la rendición de cuentas por vulneraciones de los derechos humanos cometidas en el contexto de las operaciones que coordina;

12. Solicita a la Unión Europea y a sus Estados miembros que adopten un enfoque de la migración basado en los derechos humanos, dando prioridad a la protección de los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, que adopten medidas urgentes para evitar más pérdidas de vidas en el mar, incluso mediante el aumento de la capacidad de búsqueda y rescate, que aumenten su capacidad de reasentamiento, abran vías de migración legales y seguras y aborden las causas profundas de la violencia que obliga a las personas a huir de su país de origen; insta a la Unión Europea y a sus Estados miembros a seguir defendiendo el acervo internacional de asilo que han contribuido a construir y que se han comprometido a respetar, proteger y promover después de dos guerras mundiales y a no dejar que sea destruido por la actual situación de emergencia.

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