Javier Ramírez salió libre pero con una condena a 10 meses de prisión, por el delito de ataque y resistencia. Sin embargo, la pena ya había sido cumplida, teniendo en cuenta que desde hace 10 meses estaba en detención preventiva.
Los últimos días de enero de 2015 la FIDH con el apoyo de CEDHU y de INREDH realizó una misión internacional de investigación a Ecuador sobre la criminalización de defensores de derechos humanos. A pesar de la negativa inicial de los jueces a permitir el acceso a la audiencia, los miembros de la misión lograron que esta fuera pública y así permitir la participación de la comunidad. Asimismo y previo al fallo, la FIDH presentó un AMICUS CURIAE dentro del proceso penal denunciando la criminalización indebida de Javier y pidiendo su absolución y liberación.
Junto al apoyo de sus organismos miembros en Ecuador, especialmente CEDHU, Javier Ramírez fue incluido en la campaña global de la FIDH #ForFreedom para la liberación de defensores de derechos humanos injustamente detenidos.
La FIDH denuncia la arbitrariedad que representa la condena pero comparte su alegría de haber recobrado la libertad.