Este acto demuestra una vez más el desprecio que manifiesta el Estado peruano en cuanto a los derechos humanos, y particularmente al derecho internacional.
Hace varios años que las organizaciones de derechos humanos denuncian la total inercia adoptada por las autoridades peruanas frente a las recomendaciones y deciciones de los mecanismos de control regional e internacional (Comisión y Corte Interamericana de DDHH, Comité de DDHH de la ONU).
En vez de integrar y aplicar las normas internacionales en materia de derechos humanos, el gobierno peruano, en su decisión de rechazar la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos está desligando al Perú de un mecanismo de protección internacional para los peruanos.
Juridicamente, esta decisión queda inválida para el derecho internacional por no ser permitida por la Convención Americana de los Derechos Humanos. Efectivamente, la Convención Interamericana de DDHH solo contempla la reserva que los Estados partes pueden formular a dicho instrumento internacional, unicamente en el momento de ratificar. Además, la Convención solo prevee la denuncia total y no parcial de dicho tratado, cosa que el Estado peruano está revindicando. En el caso que el Estado peruano decidía de retirarse de la Convención Interamericana, lo tendría que hacer completamente y esperar un año antes de su vigencia.
Además, la decisión de rechazar la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, demuestra otra vez una voluntad del poder ejecutivo de seguir controlando el poder judicial para asegurar artificialmente las condiciones jurídicas de una tercera elección del Sr. Fujimori. Se refiere aquí a uno de los casos actualmente pendientes en la Corte Interamericana de DDHH, es decir el caso de los tres magistrados destituidos del Tribunal Constitucional quienes se pronunciaron por la no reelección del presidente Alberto Fujimori. Efectivamente, el tribunal constitucional reducido a cuatro de siete miembros desde 1997 se encuentra en la imposibilidad legal de asumir el control de la constitucionalidad de las leyes por falta de quorum.
La FIDH reitera las denuncias descritas en su informe de una misión de investigación internacional entitulada " ¿El Golpe de Estado Permanente? " en cuanto a la manipulación permanente de las instituciones y de su marco jurídico por un grupo de personas, que persiguen, en violación flagrante del derecho internacional, el único objetivo de hacer elegir una tercera vez al Sr. Fujimori.
La FIDH llama a las autoridades peruanas de cumplir con sus obligaciones internacionales y de aplicar todas las decisiones de la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La FIDH llama al Secretario General y al Consejo Permanente de la OEA de rechazar y condenar el retiro inmediato del Perú de la competencia de la Corte Interamericana, acto que viola la Convención Americana de Derechos Humanos y que debilita todo el systema interamericano de derechos humanos.