Túnez: graves riesgos para la seguridad

03/03/2011
Comunicado
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La FIDH y sus organizaciones miembros en Túnez expresan su preocupación por las tentativas de desestabilización de la transición democrática

París, Túnez, 3 de marzo de 2011 – Enfrentamientos violentos entre grupos armados y la policía durante manifestaciones pacíficas en la capital habrían terminado con un saldo de 5 muertos, varios heridos y más de cien detenciones desde el fin de semana pasado. La FIDH teme que se traten de tentativas de desestabilización de la transición democrática.

Una misión de la FIDH en Túnez entre el 19 y el 25 de febrero, así como los representantes de la FIDH en Túnez, han observado varias señales que indican que siguen perdurando elementos del sistema represivo establecido bajo la dictadura de Ben Ali. Efectivamente, los principales responsables de actos de torturas y otras graves violaciones de derechos humanos parecen beneficiarse de una total impunidad y algunos siguen ocupando sus funciones en la alta administración. Por otra parte, algunos altos responsables del régimen de Ben Alí seguirían ejerciendo su influencia contra cualquier transición democrática.

Por lo demás, estamos muy preocupados por las amenazas de muerte contra algunos responsables políticos y de asociaciones, y condenamos firmemente las palabras expresadas en la televisión nacional que hacían un llamamiento a la ejecución del primer ministro saliente, Mohammed Ghanuchi. También denunciamos las actuaciones de algunos grupos que han impedido, haciendo uso de la fuerza, la celebración de mítines del PDP y del movimiento Ettajdid. Dichos actos tampoco contribuyen a consolidar la democracia.

Finalmente, la situación es muy alarmante en la frontera con Libia. Se estima a unos 10 000 el número de migrantes que atraviesan diariamente la frontera con Túnez, es decir, más de 100 000 personas desde el inicio del levantamiento en Libia y sin contar con las infraestructuras indispensables para una atención humanitaria. La FIDH teme que algunas estructuras de atención estén todavía infiltradas por elementos del antiguo régimen.

En este contexto extremadamente preocupante, la FIDH y sus organizaciones miembros en Túnez:

 hacen un llamamiento al conjunto de las fuerzas democráticas y la comunidad internacional para que se movilicen y hagan fracasar cualquier tentativa de desestabilización, así como una posible contrarrevolución;
 solicitan la apertura inmediata de investigaciones sobre las graves violaciones de derechos humanos cometidas bajo el régimen de Ben Ali y desde el inicio de la transición, con el fin de enjuiciar a los responsables; 
 solicitan una comunicación clara por parte del nuevo gobierno de Béji Caïd Essebsi sobre el destino y la situación de los principales responsables de la represión bajo el régimen de Ben Ali ;
 solicitan la disolución de la policía política;
 hacen un llamamiento a la comunidad internacional para respaldar a Túnez para recibir en sus fronteras de los migrantes y refugiados provenientes de Libia.

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