Entrevista con Souhayr Belhassen, Presidente de la FIDH : "Las mujeres no permitirán que sus derechos sean ignorados durante la transición"

16/03/2011
Comunicado
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¿Cómo participaron las mujeres tunecinas en la revolución?

Durante el mes de protestas en Túnez se observó una fuerte presencia de mujeres de toda condición social y no solamente de aquellas que habían perdido hijos, esposos u otros parientes durante la revuelta. Hemos sido testigos del relevo de antorcha del llamado a la democracia y la igualdad de nuestra generación a la siguiente y ello es tranquilizador y emocionante. Esta generación desborda energía y creatividad; lo ha demostrado en las calles y a través de las redes sociales y los blogs.

Debemos reconocer el papel de las mujeres a lo largo de muchos años de resistencia a la dictadura y la represión. Resulta evidente que las mujeres desempeñarán un papel importante en la construcción de la democracia en Túnez.

Esta revolución se consiguió también gracias a la "excepción tunecina": En Túnez vio la luz la primera constitución del mundo árabe en el siglo XIX, el primer sindicato, la primera organización árabe y africana de derechos humanos y el primer Código de la Condición Personal -que desafortunadamente sigue siendo el único del mundo árabe-, que abolió el repudio y la poligamia, permitió el acceso a la píldora anticonceptiva, al aborto y asimismo a la educación.

Con el reconocimiento de los partidos políticos islámicos, ¿se corre el riesgo de que se cuestione el Código de la Condición Personal?

No, los derechos protegidos por el Código de la Condición Personal de 1956 son derechos reconocidos. No es posible retroceder. Ahora, tenemos que ir más allá y conseguir una igualdad total a los ojos de la ley.

Las mujeres luchan por conservar una sociedad moderna en Túnez. Deseamos que el Código de la Condición Personal siga evolucionado hacia la igualdad y la libertad para ambos sexos. Deseamos que las mujeres tengan los mismos derechos en materia de herencia. Hoy en día, al igual que en el ámbito de la educación, las mujeres desean igualdad de participación en la vida política. Es precisamente por ese motivo que las mujeres ocupan un primer plano: saben que el futuro de Túnez depende de su lucha.

En la actualidad, ¿cómo pueden fortalecerse los derechos de las mujeres en Túnez?

En primer lugar, deseamos asegurarnos de que la nueva democracia tunecina, que esperamos ver surgir de esta revuelta, garantice todos los derechos de la mujer y la igualdad de género. Debemos estar alertas. Debemos recordar que la protección de los derechos humanos y la democracia pasa por la protección de los derechos de la mujer. Debemos recalcar el principio que dice que no hay verdadera democracia sin igualdad de género.

Tenemos que asegurarnos de que las mujeres formen parte de todos los nuevos órganos políticos y hacer un llamamiento a la pariedad, o por lo menos, a que existan cuotas de mujeres entre los cargos electos. Los partidos políticos que se autodenominan democráticos no podrán ser menos que el ex RCD (Rassemblement Constitutionnel Démocratique -Agrupación constitucional democrática-, el partido del expresidente, Ben Ali) que estableció una cuota del 30 por ciento en sus listas electorales

También tendremos que hacer un llamamiento a una reforma de las leyes que siguen siendo discriminatorias, empezando por las disposiciones en materia de herencia.

Debemos apoyar el trabajo y la lucha de las asociaciones de mujeres, como por ejemplo de la Asociación Tunecina de Mujeres Democráticas (ATFD, por sus siglas en francés), de la Asociación de Mujeres Tunecinas para la Investigación y el Desarrollo (AFTURD, por sus siglas en francés) y del Colectivo Maghreb Egalité 1995 (Magreb Igualdad), aliado de la FIDH, que resistió durante la dictadura y siempre ha estado asociado con tres palabras: democracia, liberta e igualdad. Estos movimientos de mujeres han estado sumamente activos en la creación de un Túnez democrático.

Actualmente trabajan en el establecimiento de un expediente de reivindicaciones que garantizaría la igualdad de género y la protección de los derechos de la mujeres en un Túnez democrático.

¿Existe el riesgo de que las mujeres se vean excluidas de la transición en Túnez y Egipto?

Es un temor real. Ya existen algunos signos alarmantes de que las mujeres están siendo soslayadas de las transiciones políticas. Es sumamente preocupante que no haya una sola mujer en el nuevo Comité Constitucional Egipcio. Es una situación inadmisible.

Debemos recordar la historia. En Argelia, por ejemplo, las mujeres participaron en la lucha por la independencia en la década de los cincuenta, aunque después se vieron excluidas en gran medida de la vida política y pública. Hoy en día, el Código argelino de la familia sigue discriminando a las mujeres, persiste la poligamia, los hombres son considerados "jefes de familia", etc. En el periodo posterior a la revolución las mujeres han sido olvidadas.

Primero, la transición política... después, los derechos de la mujer. Para asegurarnos de que las mujeres no se queden al margen de la reconstrucción, y dado que los derechos de la mujer nunca son considerados una "prioridad" política, no debemos olvidar que nada está garantizado y que si bien las mujeres se han sacrificado en aras de esas revoluciones, no permitirán que sus derechos sean olvidados e ignorados durante la transición.

La FIDH continuará trabajando junto con sus organizaciones miembro y aliadas en Túnez, Egipto y en toda la región para que se conserve la memoria de la participación de las mujeres en las revoluciones y levantamientos y para que las mujeres obtengan igualdad de derechos.

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