Paris, Cairo, 2 febrero de 2011- El 2 de febrero las manifestaciones pacíficas en el centro del Cairo se convirtieron en un baño de sangre cuando los contra-manifestantes pro-Mubarak (se ha dicho que fueron organizados por el régimen) empezaron a lanzar cocteles Molotov a los que reclamaban la dimisión del Presidente en la Plaza Tahrir.
Los manifestantes se encuentran cercados en la plaza por los agresores que entran por todas partes. Se ve a muchos heridos cargados por otros manifestantes, pero estos no pueden salir para llevarlos a los hospitals cercanos
La ausencia de la policîa y el ejército para protegerlos de la violencia de los matones, así como la imposibilidad de llevarlos a donde pueden ser atendidos, demuestra que son las autoridades egipcias las responables del caos creado para enfrentarse a la manifestación pacífica. La Federación Internacioanl de Derechos Humanos (FIDH) fue testigo de estos acontecimientos en la tarde del sábado 29. (ver http://www.fidh.org/Egipto-las-autoridades-tienen-la-responsabilidad)
A la cifra de más de 300 muertos que dio a conocer ayer el Alto Comisariado de las Naciones Unidas habrá que agregar las victimas de este último derramaniento de sangre.
La Federación Internacioanal de Derechos Humanos (FIDH) insta a la autoridades egipcias a proteger a los manifestantes pacíficos de la agresión de estos grupos de matones y a garantizar el acceso a los servicios de salud cuando sean víctimas de agresión. La FIDH hace un llamamiento a la comunidad international para que intervenga de inmediato ante las autoridades egipcias para que garanticen esta protección.
« Se determinará quienes son los responsables de estos ataques asî como la responsabilidad que incumbe a las autoridades por no haber impedido estas violencias que ocurrieron ante sus ojos, si no perpetrados a instancia suya. Deben ser procesados. » dijo Souhayr Belhassen, Presidenta de la FIDH.
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